Amelia Bono está disfrutando de un momento muy especial en su vida después de que se haya dado una nueva oportunidad junto a su marido y padre de sus hijos, Manuel Martos. Después de más de una década juntos ambos anunciaron que rompían su matrimonio en la primavera de 2021, pero ha sido un año más tarde cuando han vuelto a apostar por su amor.
Con motivo del cumpleaños de Amelia Bono se ha podido apreciar a través de las redes sociales lo bien que están, no obstante, en ningún momento perdieron el contacto y siguieron muy unidos por el bien de sus cuatro hijos en común, haciendo muchos planes familiares. La pareja celebraba hace unos días su 14 aniversario de boda olvidando el lapsus de tiempo en el que han estado solos, y ahora la hija de José Bono ha soplado las 41 velas de su cumpleaños.
En uno de los vídeos que ha compartido en su cuenta de Instagram aparece Manuel Martos haciéndole entrega de la tarta, y ella, en un arranque de naturalidad, le quita la tarta y le agarra del brazo para bailar, demostrando lo feliz que está. también ha estado con ella el resto de su familia, sus padres y sus tres hermanos, así como numerosas amistades con las que no ha parado de darlo todo. "¡No puedo estar más feliz! Mi fiesta de ayer de cumpleaños. ¡Gracias a todos, amigos y familia! ¡Soy una afortunada!", ha escrito ella junto a uno de los clips que ha compartido.
Amelia Bono abrazando a Manuel Martos/ Foto: InstagramEl hijo de Raphael y la hija de José Bono se conocieron en 2007 y se casaron el 27 de junio de 2008 en Toledo. Fruto de su relación han sido padres de cuatro hijos : Jorge, Manuel, Gonzalo y Jaime, quienes les han empujado a seguir muy unidos y quienes seguro que han tenido mucho que ver en esta reconciliación que se ha convertido en un soplo de aire fresco para ambos.
Aquí y ahora
Más allá de esto, ella también atraviesa un muy buen momento en lo profesional, por lo que se entiende que no pare de sonreír. Su filosofía de vida siempre ha sido vivir cada momento y así lo ha demostrado, dejando ambos, tanto ella como Martos las rencillas del pasado completamente apartadas para vivir el ahora.
