Una de las preguntas que más se le ha hecho a los miembros del equipo de 'OT' e incluso a los propios exconcursantes de 'OT 2017' es si ven a los concursantes de la nueva edición a la altura de los anteriores, pregunta que El País también le ha realizado al músico: "A nivel vocal, desde luego, están a la altura de la mejor Amaia, pero juegan con la desventaja de que es una segunda parte. El programa ya no es novedad y pierde un poco de gas, pero demuestran que en España hay mucho talento", dice. Y no le falta razón en cuanto a la falta de fuerza de la edición del 2018 del programa, que debería de descansar antes de plantearse renovar por una nueva edición: "La televisión es un mundo muy competitivo. Si descansa puede que otros aprovechen el boom que ha despertado la música en directo en televisión y te quiten un poco del medio. Yo siempre estoy a favor de que se hagan cuantas más ediciones mejor porque cuanta más música en televisión, también mejor", explica el músico.
Al hilo de esta falta de motivación y fuerza de 'OT 2018', Mónica Naranjo, jurado de la anterior edición de 'Operación Triunfo', no tuvo reparo en catalogar el programa como 'coñazo' y 'formato caduco', algo con lo que Joe Pérez-Orive no está de acuerdo: "Conociéndola me sorprendieron estas palabras. No corresponden a la Mónica Naranjo que yo conozco y creo que hablar mal de un formato televisivo no beneficia a nadie, ni a ella misma. Hay que tener cierta cautela porque tiene unos compañeros que todavía están en el programa y si afirma que es un "coñazo" también nos salpica a nosotros".
Críticas sociales
Falta de naturalidad
Otro de los temas recurrentes al hablar de 'Operación Triunfo 2018' es la falta de naturalidad y la desgana que muchos de los concursantes han mostrado en esta edición, llegando a decirse que solo dejan de actuar cuando acaba el directo. Joe Pérez-Orive ha apoyado las palabras de su compañera Noemí Galera, quien ya les calificó como una edición sin motivación más allá de la fama: "Noté que estaban en una zona de confort y daba la sensación que sus pretensiones no eran ganar este concurso, sino hacer la gira, ser famosos, tener repercusión en redes... es normal, hablamos de gente muy joven. Tanto profesores como jueces debemos ser duros para que no ocurran cosas como estas", explica el jurado, mencionando también la falta de naturalidad de los concursantes en esta edición: "El año pasado fue un descubrimiento, la inocencia que había frente a las cámaras no es la misma... los de ahora sabían incluso dónde estaban colocadas las cámaras y probablemente su actitud esté destinada a hacer un marketing personal sabiendo continuamente que les están grabando. Por eso se ha perdido un pelín de la chispa que tuvo la edición anterior", finaliza diciendo el músico.