Muy tranquila, sin alterarse lo más mínimo, y sin querer entrar en detalles porque considera que tampoco es preciso, Irene Rosales ha ido contestando y comentando los diferentes frentes que tiene abiertos, siempre considerando que, con el paso del tiempo, una reconciliación puede ser posible, pero ahora mismo la cosa está demasiado tensa.
Respecto a su cuñada Chabelita, además de considerar que ella no ha sido esa persona que supuestamente ha filtrado la información de una presunta deslealtad de su marido, también ha sido muy clara al comentar que, si hubieran querido realmente, ya habrían tenido una conversación.
"Si hubiese tenido ganas de tener una relación con ella, la hubiese tenido el mismo día que salí de la casa", declaró explicando que no le contestó a ese mensaje que le mandó cuando la expulsaron de Guadalix de la Sierra por la única razón que estaba muy dolida con la situación que se encontró.
"No hay que forzar las cosas, hay que dejar que pase el tiempo", también comentó sobre una posible reconciliación. Algo que también piensa sobre la relación de Kiko Rivera e Isabel Pantoja con Chabelita. Eso sí, Irene Rosales tiene claro que ninguno de los dos se merecen lo que están viviendo, una situación que le da mucha "pena".
Principalmente por el hecho de que la tonadillera está atravesando un grandísimo momento profesional y su estado anímico no es el que debería ser para afrontarlo con fuerzas e ilusión. Irene Rosales habla mucho con ella para darle fuerzas y para pedirle que disfrute del momento, algo que le resulta muy complicado por razones obvias: "Mi suegra lo está pasando mal, está viviendo un momento muy bueno profesionalmente, y no se merece lo que le está pasando. Al final se está hablando más de los problemas que del buen momento que tiene en televisión". Una reflexión que comparte Emma García después de haber coincidido con Pantoja en la fiesta de Mediaset.