Gustavo González no logra salir del pozo en el que se encuentra. Después de protagonizar varios enfrentamientos con sus compañeros de 'Sálvame' y de que un juez impugnara su divorcio con su exmujer, las cosas han terminado de torcerse para el colaborador y él mismo ha manifestado que podría haber cortado con la que hasta ahora era su pareja, María Lapiedra.
Él mismo lo dejaba caer en el programa en el que trabaja. La presentadora, Carlota Corredera, le preguntaba si él y Lapiedra habían tenido encuentros íntimos en las instalaciones de Telecinco y él respondía con un rotundo no. Sin embargo, parecía que el equipo de 'Sálvame' tenía bajo su poder unas imágenes bastante desagradables que iban a emitirse en 'Cazamariposas' con el consentimiento de la exactriz porno.
Mapa de los sitios de Telecinco en los que Lapiedra y González han tenido sexo / Telecinco.esGonzález repetía una y otra vez que él nunca había hecho nada que pudiera provocar el asco de sus compañeros en ninguna parte del edificio, pero ellos no daban crédito ante la posibilidad de que el valenciano y Lapiedra hubieran mantenido relaciones sexuales en cualquier rincón de Telecinco. "Cuando os enteréis de la manera en la que os afecta igual os da hasta asco", dijo el director del programa a todos los tertulianos. Con la polémica servida, Lydia Lozano instó al tertuliano a llamar a su pareja para preguntarle por la situación, y fue entonces cuando este soltó la bomba.
Posible ruptura
" ¡Qué no hablo con ella! ¿Te quedas tranquila ya? ¡No hablo con ella !", gritó Gustavo González. Lozano se quedó atónita y, durante unos segundos, el silencio reinó en el plató. El colaborador no quiso hacer más declaraciones y se limitó a decir que no hablan "a menudo", dando a entender que entre ellos algo no funciona del todo bien. Lo cierto es que Lapiedra no ha respetado en absoluto el deseo del valenciano de no hablar sobre su vida íntima, ya que confesó que ambos habían mantenido relaciones sexuales hasta en 10 partes de los estudios de la cadena. La peluquería, los camerinos y hasta el propio plató son los sitios en los que la pareja se han llegado a "acariciar ciertas partes". La exactriz porno incluso llegó a bromear con el estado en el que habían dejado los tocadores después de haber practicado sexo en ellos: "Mucho cuidadito con los camerinos 13, 14 y 15 porque los sofás no sé si estarán muy limpios".
