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Rosangela Almeida do Santos había sido declarada muerta tras sufrir dos infartos que desencadenaron un shock séptico, algo que creyó también su madre, Germana, y que los médicos del Hospital do Oeste, en Brasil, al certificar su muerte. Pero varios testigos cercanos han reportado oír gritos cerca del lugar donde se encontraba la tumba de Rosangela once días después de su funeral.
Rosangela Almedia había sido enterrada tras sufrir dos infartos que derivaron un shock sépticoHay signos evidentes de que la fallecida intentó escapar del ataúd, ya que este presenta arañazos en el mismo en las manos y la frente, uñas clavadas, manos heridas, además de restos de sangre. "Incluso algunas de las uñas que se encontraron están clavadas al ataúd", ha explicado Germana, su madre.
El cadáver aún estaba tibio
Tal y como han asegurado los familiares de Rosana, el cadáver aún se encontraba tibio, una señal que evidencia aún más la teoría de que el cuerpo aún estaba con vida antes de morir, aunque no se conoce en qué momento concreto falleció.
Las marcas en la tumba y el estado del cadáver confirman que Rosangela había sido enterrada vivaLa confirmación de este desafortunado suceso puede llevar a los tribunales a la familia de Rosangela, que podría enfrentarse incluso a tres años de prisión al caer en un delito, según el artículo 210 del Código Penal brasileño, al haber exhumado la urna de la mujer sin consentimiento previo.