Esa no fue la única anécdota del almuerzo, puesto que el Príncipe Carlos también quiso dedicar unas palabras al menor de sus hijos, al que se refirió como "mi pequeño Harry". Con lágrimas en los ojos, el Príncipe de Gales felicitó a los recién casados y recordó cómo había sido la infancia de su hijo. Uno de los invitados allí presentes ha revelado al Daily Mail que el discurso fue muy gracioso: "Carlos bromeó sobre cómo daba el biberón y cambiaba el pañal a su hijo, confesando que creía haberlo hecho bien teniendo en cuenta cómo había salido Harry".
El Príncipe Harry se deshace en halagos hacia su esposa
El homenajeado fue el último en hablar y durante su alocución quiso aprovechar para dar las gracias a todos los allí presentes y mostrar en todo momento su amor hacia su esposa: "No puedo esperar a pasar el resto de mi vida contigo". Las muestras de cariño fueron el argumento principal de su discurso, en el que aprovechó también para hacer referencia a las polémicas que han precedido a su boda: "Meghan ha sobrellevado todo con mucha elegancia".