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El Palacio Real de Madrid ha sido escenario esta mañana de un acto solemne y cargado de simbolismo: la entrega del Collar del Toisón de Oro a la Reina Sofía por parte de su hijo, el Rey Felipe VI. Entre los asistentes, la Princesa Leonor destacó por su discreción y elegancia, en un día que evocó recuerdos personales y familiares para la heredera al trono.
Leonor, que hizo una pausa en su formación en la Academia General del Aire de San Javier, acudió al acto acompañando a sus padres y a su hermana, la Infanta Sofía. Su presencia reforzó la idea de continuidad generacional en una ceremonia que conmemoraba los 50 años de la restauración de la monarquía parlamentaria en España.
La Familia Real en el acto del Toisón de Oro de la Reina Sofía | Foto: InstagramLa Princesa eligió un traje entallado en tono burdeos, con hombreras y solapas en los bolsillos laterales, combinado con una blusa negra de cuello redondo y bailarinas de tacón bajo en color negro de la firma Monpiel. El detalle cromático no fue casual: el burdeos fue el mismo tono que su madre, la Reina Letizia, lució en 2018 durante la imposición del Toisón de Oro a su hija, un gesto interpretado como un homenaje discreto y afectivo hacia su madre.
El atuendo de Leonor marcó un cambio respecto a sus elecciones habituales, más cercanas a tonos claros como el carmesí, y fue valorado como un paso hacia un estilo más institucional y adulto. La coincidencia cromática con Letizia reforzó la idea de continuidad y de vínculo entre generaciones, en un acto que situaba a Sofía como protagonista absoluta.
La Familia Real en el acto del Toisón de Oro de la Reina Sofía | Foto: Instagram | Foto: InstagramLa Princesa también llevó visible el Toisón de Oro en el lado izquierdo de su chaqueta, igual que su padre, el Rey Felipe VI. Este detalle recordó que Leonor recibió la misma distinción en 2018, coincidiendo con su 13º cumpleaños, en una ceremonia que contó con la presencia de su abuelo, el Rey Juan Carlos, y de la Infanta Elena. La evocación de aquel momento añadió un matiz personal y simbólico a su participación en el homenaje a su abuela.
La ceremonia estuvo acompañada de honores militares, salvas y el himno nacional. La música de tambor y pífano marcó la entrada de los homenajeados, mientras que la Escuela Superior de Música Reina Sofía interpretó una pieza de Georg Friedrich Händel, aportando solemnidad al acto. Bajo esa atmósfera, Leonor mantuvo un papel discreto, consciente de que la protagonista debía ser su abuela, pero reforzando con su presencia la imagen de cohesión familiar e institucional.
El simbolismo de Leonor en el Palacio Real
La participación de la Princesa Leonor en la ceremonia del Toisón de Oro tuvo un doble significado: por un lado, el homenaje discreto a su madre a través del color elegido para su atuendo; por otro, el recuerdo de su propia imposición de la distinción hace siete años, que la vinculó de manera personal con el acto de hoy. Su presencia, junto a la Reina Letizia y la Infanta Sofía, reforzó la idea de continuidad generacional y proyectó la imagen de una monarquía cohesionada y consciente de su historia.
