Casa Real ha enseñado cómo es un almuerzo de sábado para los Reyes y sus hijas en su residencia.
Con motivo del 50 cumpleaños del Rey, aunque unos días antes del 30 de enero marcado a fuego, Casa Real ha enviado un video y fotografías para celebrar la efeméride mostrando al Monarca y la Familia Real como nunca antes. Además de enseñar momentos de sus actos oficiales, las cámaras se han metido en la intimidad de la residencia real e incluso en su coche, mostrando así a los Borbón-Ortiz como nunca.
Una de las escenas cotidianas que han podido verse corresponde a una comida de sábado. Fue el 13 de enero en el comedor de la residencia real, que se conoce como el Pabellón del Príncipe porque fue construida cuando Don Felipe era Príncipe de Asturias y todavía estaba soltero.Los Reyes se sientan en una mesa redonda junto a sus dos hijas, la Princesa Leonor y la Infanta Sofía. Vestidos de manera informal, aunque estudiada, ofrecen la imagen de una familia feliz y todo lo normal que pueden ser cuatro miembros de la Familia Real Española.
"¿Qué tenemos para comer?", pregunta el Rey, a lo que la Reina contesta que hay "sopita y caprese", lo que es respondido por Felipe VI con un 'Mmmm, qué rico". Después de enfocar al cuenco con la sopa y las vinajeras, Doña Letizia va sirviendo uno a uno mientras el Jefe del Estado comenta el tiempo. Como buen padre, pregunta a la Infanta Sofía por sus tareas pendientes mientras la niña le da la mano con cariño: "He hecho inglés... me queda... no sé, lo tengo que mirar". Por su parte, la Princesa Leonor responde que para la semana que viene tiene dos o tres exámenes."Sopla, Leonor, sopla"
Cuando ya están todos servidos, la Reina comenta un tema profesional al Rey. Es lo que tiene compartir trabajo con tu marido: "Me han mandado hoy un vídeo los ayudantes del que van a poner el lunes, lo del previo, pero no lo he podido abrir, tengo que verlo luego". Felipe VI contesta que a él se lo han mandado, pero que no lo ha podido abrir porque estaba haciendo algo que nunca sabremos, ya que en ese momento es interrumpido por las risas de la Infanta Sofía.
Más risas hay después cuando la Princesa Leonor, que por cierto es zurda, se quema la lengua por tomarse la sopa cuando está demasiado caliente. Como cualquier niña de su edad (y muchos mayores también), ha sido un poco ansiosa y no ha esperado a que se enfriara. Sus gestos son realmente divertidos vistos desde fuera, y mientras su madre le dice: "Pero sopla, Leonor, sopla", y luego le reprende diciendo su nombre y ella pide perdón, la Infanta Sofía se parte de risa.
Durante la comida, Felipe VI propone a su Familia que aunque se ponga a llover pueden hacer algo fuera. La Princesa de Asturias está de acuerdo, así que el Monarca le propone dar un paseo por el campo.
Finalmente, comentan la obra de teatro que tiene que representar la Infanta Sofía: "No pasa nada, lo importante es el peinado que lleva el personaje, ¿No?", dice la Reina, a lo que Doña Sofía asiente. Cuando su madre quiere saber si se sabe bien el papel, la niña dice que sí. Asimismo, el Rey comenta lo difícil que tiene que ser interpretar: "Eso es complicado. Transmitir las emociones ahí en el escenario; imagínate los actores, cómo lo tienen que hacer en el escenario siempre".