Meghan Markle y el Príncipe Harry decidieron alejarse de la Casa Real británica en busca de traquilidad sobre todo de cara al futuro de su hijo Archie. Ambos se desligaron de los actos oficiales, hicieron las maletas y partieron a América, primero a Canadá para más tarde trasladarse a una inmensa mansión en Los Angeles.
Los Duques de Sussex presentando a su hijo Archie Harrison a la Reina Isabel, el Duque de Edimburgo y Doria RaglandHa sido en su nueva ciudad donde han sido vistos en más de una ocasión, porque pese a que sus actos como miembros de la Familia Real han cesado, siguen muy ligados a las causas sociales y en más de una ocasión han querido mostrar todo su apoyo a los que más lo necesitan durante la crisis del coronavirus. De esta manera seguirían limpiando una imagen que habría quedado manchada por los rumores, demostrando que es un matrimonio unido allá donde estén y que pese a que han querido abandonar algunas obligaciones, no se olvidan de las personas que más requieren de sus ayudas.
Pero los problemas no han acabado par ellos, puesto que Meghan Markle ha identificado a cinco supuestos amigos que concedieron una entrevista a la revista People criticando a su padre, Thomas Markle, sin su autorización, algo que fue un mal trago y que la mujer del Príncipe Harry quiso poner en manos de sus abogados. Dicha información aparece en los documentos legales que su equipo de abogados ha presentado en su nombre en los tribunales de Londres contra el periódico The Mail on Sunday y su empresa matriz, Associated Newspapers, por dar informaciones falsas que sin dud alguna han tenido como misión perjudicarla.
Meghan Markle mira con cariño al Príncipe Harry en la presentación de su primer hijo Archie HarrisonY por si no fuera poco, también ha tomado cartas sobre otro asunto, por la información publicada en Associated Newspapers, donde se dejaba al descubierto la carta que habría enviado a su padre en agosto de 2018, poco después de casarse con el Príncipe Harry, en la que le pedía que dejara de hablar de su vida y parara de conceder entrevistas. En este texto se podía leer: " Si me amas, como dices a la prensa, por favor no mientas más y déjanos vivir nuestra vida. Por favor, no digas más mentiras ni sigas generando más dolor. Por favor, deja de explotar la relación con mi marido".
A merced del público
Pero eso no era todo lo que ponía en la carta, puesto que a su padre también le hizo saber cómo se sentía en la Casa Real británica, ya que dejaba claro que se sentía desprotegida por la institución por los continuos ataques que estaba recibiendo por parte de la prensa, y es que no podía defenderse de todas las acusaciones falsas que estaba recibiendo. Además, y durante su embarazo, había tenido la misma sensación, sintiéndose a la merced del público en un momento complicado para ella en el que sintió que no tenía la protección que se merecía. Ella misma dejaba claro que le producía una tremenda angustia emocional y daños a su salud mental.
