Los cuñados asisten al Día de Anzac mientras el Príncipe Guillermo se encuentra en Nueva Zelanda y Kate Middleton espera a dar a luz.
A escasos días de que Meghan Markle de a luz al esperado bebé de la realiza británica, el Príncipe Harry sigue cumpliendo con su agenda oficial. El pasado domingo, el Duque de Sussex ya acudió, sin la presencia de su mujer, a la misa de Pascua celebrada en la capilla de San Jorge del castillo de Windsor y ahora ha asistido, junto a la Duquesa de Cambridge, a la Abadía de Westminster por el Servicio de Conmemoración y Acción de Gracias del Día de Anzac.
Kate Middleton ha encontrado en su cuñado, el Príncipe Harry, el acompañante perfecto para esta ocasión. Los dos royals han demostrado tener muy buena sintonía pese a los rumores de tensión entre las dos parejas. Junto a ellos asistieron otros invitados de honor de la talla del Alto Comisionado de Australia o el Duque de Gloucester. Todos ellos acudieron a este evento en conmemoración al desembarco de las tropas aliadas de la Primera Guerra Mundial en Galípoli, Turquía.El viaje en solitario del Príncipe Guillermo
Mientras los cuñados se encontraban en este acto oficial representando a la Familia Real Británica, el Príncipe Guillermo ha hecho un viaje exprés de dos días en solitario a Christchurch, Nueva Zelanda. El motivo de su visita ha sido la obligación de solidarizarse con las víctimas del atentado terrorista producido por un australiano que disparó en dos mezquitas el 15 de marzo de 2019.
Las frecuentes apariciones del Príncipe Harry dan a entender que todavía los Duques de Sussex no son padres. Sin embargo, la Duquesa de Sussex no está sola, ya que su madre, Doria Ragland, ha viajado hasta Londres para estar al lado de su hija en estos días tan delicados, mientras que su padre no tiene planeado acudir al nacimiento de su nieto, ya que es considerado persona no grata por la Casa Real.