El exjugador de balonmano no se rinde y ha solicitado al Constitucional un recurso para poder recuperar la libertad.
Mario Pascual Vives aseguró que trabajaba para que el tercer grado de Iñaki Urdangarin llegara lo más pronto posible, pero lo cierto es que a lo que dedicaba su tiempo es a pedir un recurso de amparo al Tribunal Constitucional en el que solicita que se suspensa la ejecución de su pena mientras se revisa si se vulneraron sus derechos.
El recurso al que ha tenido acceso EP está fechado el pasado 5 de noviembre, es decir dos días antes de que saltara la presunta falsa noticia sobre el divorcio de la Infanta Cristina e Iñaki Urdangarin. En él, se explica que si el exjugador de balonmano continúa en la cárcel sufriría un perjuicio irreparable. Asimismo, se pide que se anule las sentencias, y en especial la condena por el delito de malversación de caudales públicos. Con la revisión de la sentencia se bajarían los 5 años y 10 meses que le cayeron, por lo que bajaría de los 5 años de cárcel, límite en el que el Constitucional puede admitir que se suspenda una condena.
Además, el escrito manifiesta que se vulneraron los siguientes derechos de Iñaki Urdangarin: a la presunción de inocencia (artículo 24.2 de la Constitución), a la tutela judicial efectiva (artículo 24.1 de la Carta Magna) y a la libertad personal (articulo 17.1 del texto constitucional). La soledad de Iñaki Urdangarin
Mientras tanto, Iñaki Urdangarin sigue encerrado en la cárcel de Brieva (Ávila), a la que entró el pasado 18 de junio de 2018 para cumplir su condena de 5 años y 10 meses. El marido de la Infanta Cristina permanece solo en el módulo de hombres, ya que se trata de una cárcel de mujeres. Al expresidente del Instituto Nóos le está costando adaptarse y no se encuentra bien, pero su abogado ha desmentido que esté pasando por una depresión como se ha dicho casi desde que ingresó.