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El Rey Juan Carlos volvió a visitar Sanxenxo, la primera localidad española a la que se desplazó desde que se exilió en Abu Dabi, y a la que acude con mayor frecuencia cuando se encuentra en España. Cada cierto tiempo está en este enclave gallego porque acude a las regatas, y además allí se queda cómodamente en casa de Pedro Campos, uno de sus mejores amigos.
El Rey Juan Carlos en el Bribón durante las regatas de SanxenxoAsí, el Rey Emérito dejó por unos días su residencia en Abu Dabi para disfrutar de la navegación en las Rías Baixas, donde participó en las regatas del Trofeo Xacobeo a bordo del Bribón. La embarcación quedó en tercer lugar.
Enfadado con la prensa
Hubo tiempo para las regatas, para disfrutar del mar, de la gastronomía gallega, de diversión con amigos y también del afecto de parte de su familia, porque a Galicia viajaron los Zurita, siempre fieles a Juan Carlos de Borbón. La Infanta Margarita y Carlos Zurita, sus hijos Alfonso y María y el hijo de esta, Carlitos, que es ahijado del Rey Emérito, se desplazaron a Galicia para pasar tiempo con él.
También hubo tiempo para atender a la prensa, aunque quizás no de la manera que se esperaba la reportera de Europa Press. El Rey Emérito llegó al Náutico en coche, y bajó acompañado del teniente coronel de la Guardia Civil, Vicente García-Mochales, conocido como Mochi, que ostenta el cargo de jefe de seguridad del Rey Juan Carlos.
Fue ahí cuando la reportera le preguntó: "¿Cómo van sus memorias?", ante lo que el Rey Emérito respondió: " Pues mira, voy sin silla de ruedas ". La periodista comentó entonces que le veían muy bien, ante lo que el Rey Emérito, enfadado estalló: "¡ Cuantas más mentiras digáis, me veréis mejor !". La reportera quiso saber entonces si tenía ganas de volver a vivir en España, pero aquí Juan Carlos de Borbón no dijo nada y siguió su camino.
El Rey Juan Carlos y Vicente García-Mochales saliendo a comer en SanxenxoEn este tercer viaje a España en lo que va de 2025, el Rey Juan Carlos no hizo referencia a su biografía, pero sí a las informaciones que señalaban que debía usar ya siempre una silla de ruedas y que su pierna izquierda estaba prácticamente inmovilizada. Tampoco ha vuelto a decir nada de su conflicto con Revilla, que parece que va a acabar en juicio después de que el expresidente de Cantabria se negara a retractarse.
