Tras tres días de declaración interminable de Diego Torres, le ha tocado el turno a Iñaki Urdangarín este viernes tras haberse alterado el calendario de comparecencias. Justo cuatro años después de que el exjugador de balonmano se viera ante el trance de sentarse ante un juez por primera vez como imputado, ahora ha tocado el turno de que lo haga frente a un tribunal en el marco del juicio por el Caso Nóos.
Horrach empezó su ronda de preguntas buscando la exculpación de la Infanta Cristina. Las primeras respuestas de Iñaki Urdangarín han dejado claro que está asustado, nervioso y que no se siente cómodo, pues el hilo de voz que salía de sus labios apenas era audible. Preguntado por correos enviados a Carlos García Revenga y a Cristina de Borbón sobre una consulta al comité ético del Comité Olímpico Internacional: "Se la mando a García Revenga y también a mi señora, porque no tenía un criterio claro sobre cómo tenía que hacer en esa cuestión". El fiscal sigue indagando sobre la Infanta Cristina, intentando que quede claro que ella no tiene nada que ver con Nóos.
Los empleados ficticios de Aizoon
El yerno del Rey Juan Carlos se ha desentendido también de todo el tema administrativo de Nóos: "No soy el encargado de emitir las facturas, no soy el administrador de Nóos. No me encargaba yo de eso ni en el Instituto Nóos ni en Nóos Consultoría". En cuanto a su trabajo en la entidad confirma que estaba en la supervisión o cuando se le necesitaba para los aspectos deportivos, el área en el que era todo un experto. De ahí se desprende que su participación en los fallidos Juegos Europeos de Valencia fuera un mayor, aunque eso sí, se desentiende de las facturas investigadas. Además, ha negado llevarse algún tipo de comisión, afirmando categóricamente que nunca ha sido un comisionista. Con mucho más que contestar, su comparecencia terminó hasta el miércoles 2 de febrero. Esto no ha hecho más que empezar.