Julian McMahon, uno de los rostros más carismáticos de la televisión y el cine de los años 2000, falleció el pasado 2 de julio a los 56 años en Clearwater, Florida, tras una lucha silenciosa contra el cáncer. La noticia fue confirmada por su esposa, Kelly Paniagua, a través de un comunicado difundido por Deadline, que ha conmovido a la industria: "Con el corazón abierto, deseo compartir con el mundo que mi amado esposo, Julian McMahon, falleció pacíficamente esta semana después de un valiente esfuerzo para superar el cáncer. Julian amaba la vida. Amaba a su familia. Amaba a sus amigos. Amaba su trabajo y amaba a sus fans. Su deseo más profundo era llevar alegría a tantas vidas como fuera posible".
La familia del actor ha pedido privacidad para atravesar el duelo, pero ha querido agradecer el cariño recibido con una publicación en su cuenta oficial de Instagram. En ella, se compartió una imagen en blanco y negro de Julian sonriendo, acompañado de la canción Somtimes We Cry de Van Morrison y un mensaje: "Julian amaba @vanmorrisonofficial... Para todos los que amaban a Julian, gracias".
Julian McMahon deja atrás a su esposa Kelly, con quien compartía su vida desde 2003 y con quien se casó en 2014, a su hija Madison, fruto de su matrimonio con la actriz Brooke Burns, y a sus hermanas Melinda y Debbie. También fue esposo de la cantante Dannii Minogue en los años noventa.
Julian McMahon se dio a conocer en Australia con su papel en Home & Away (1990-1991), pero fue en Estados Unidos donde alcanzó su fama internacional. Su interpretación de Cole Turner en 'Embrujadas' (2000-2003) lo convirtió en un icono de la televisión sobrenatural. Más tarde, brilló como el seductor y complejo Dr.Cristian Troy en 'Nip/Tuck', serie creada por Ryan Murphy que lo consolidó como uno de los actores mejor pagados de la televisión por cable. En 2007, sus honorarios alcanzaban 125.000 dólares por episodio, cifra que se duplicó al año siguiente.
También dejó huella en la gran pantalla como el super villano Doctor Doom en 'Los cuatro fantásticos' (2005) y su secuela 'Rise of the Silver Surfer' (2007), junto a Jessica Alba yChris Evans. En 2007 protagonizó 'Premonición' junto a Sandra Bullock, y en 2024 rodó 'The Surfer' con Nicolas Cage, película que presentó en el festival SXSW en marzo de 2025, en lo que sería su última aparición pública.

Además de su carrera artística, McMahon demostró tener buen ojo para los negocios. En 1997 compró una casa en Hollywood Hills por 700.000 dólares y la vendió en 2015 por 2,18 millones, obteniendo un beneficio de 1,5 millones. En 2017 vendió su propiedad en Malibú por 3,55 millones. También heredó junto a sus hermanas varias propiedades en Bellevue Hill, Australia, tras la muerte de su madre, Sonia McMahon. La casa familiar se vendió por nueve millones de dólares australianos en 2011. Según estimaciones, el actor dejó una fortuna de más de 16 millones de dólares, que será heredada por su esposa Kelly y su hija Madison.
The Residence, su adiós más personal
Con una carrera que abarcó más de tres décadas, Julian McMahon deja un legado artístico y humano que será recordado por generaciones. Su último papel, en la serie de Netflix The Residence, fue un guiño a su historia personal: interpretó al primer ministro australiano, cargo que ocupó su padre, Sir William McMahon, entre 1971 y 1972. La industria del entretenimiento despide a un actor que supo combinar magnetismo, talento y sensibilidad. Su familia, sus amigos y sus seguidores lo recuerdan con gratitud y admiración. Como escribió su esposa en el comunicado: " Deseamos que todos aquellos a quienes Julian trajo alegría sigan encontrando alegría en la vida ".