Después de un 2017 repleto de numerosos casos de abuso sexual que han ido saliendo a la luz progresivamente, un nuevo hecho ha vuelto a hacer temblar los cimientos de Hollywood. En esta ocasión el protagonista es Woody Allen y su polémica vuelve a ser titular de todas portadas después de que hace más de 20 años fuera acusado de presuntos abusos sexuales a su hija adoptiva.
Woody Allen en la boda de Alec BaldwinDylan Farrow concedió el pasado 16 de enero su primera entrevista en la que habló abiertamente de los supuestos abusos sexuales que sufrió por parte del cineasta cuando tenía solo siete años. El director de más de 50 películas no dudó en responder a las acusaciones de su hija, afirmando: " Nunca abusé de mi hija, como concluyeron todas las investigaciones hace un cuarto de siglo ". El artista asegura que todo se trata de un invento por parte de la que fuera su pareja en aquel momento, Mia Farrow.
La principal motivación que Allen encuentra en este intento por desacreditarlo es que en 1992 rompió su relación con ella, para iniciar un noviazgo con Soon-Yi Previn, la hija adoptiva de la actriz que por aquel entonces tenía 21 años. "Posiblemente una niña vulnerable fue entrenada para contar esa historia por su airada madre durante una separación tormentosa ", afirmó el director en un comunicado oficial divulgado el jueves pasado después de que la entrevista tuviera lugar. Por otro lado, el actor Alec Baldwin salió en defensa de su amigo para afirmar que su caso ya había sido investigado en hasta dos ocasiones y no se presentaron cargos en su contra.
Woody Allen y Soon-Yi Previn en la presentación de una colección cápsula de Versace VersusParte de un movimiento
Woody Allen insinúo que la familia de su expareja ha retomado esta polémica con motivo del nuevo movimiento llamado Time's Up, cuyo objetivo es poner fin a los abusos sexuales que tienen lugar en la industria cinematográfica. Por su parte, Farrow sentenció: " Soy creíble y digo la verdad ". Muchas actrices se han solidarizado con ella y le han mostrado su apoyo, entre las que están Natalie Portman, Ellen Page o Greta Gerwig. Tanto ellas como otras mujeres de la profesión actoral han asegurado que no tienen intención de volver a trabajar alguna vez con el director.
