La modelo está desconectando de su vida londinense en Dubái. Sus vacaciones familiares han comenzado el martes 15 de mayo y en las redes ha compartido algunas fotografías del idílico paisaje.
La complicada situación que atraviesa Kiko Rivera a causa de una profunda depresión que le ha alejado de los escenarios contrasta con el idílico momento que vive su expareja y madre de su primogénito, Jessica Bueno. Atrás ha dejado el frío de Birmingham, donde lleva viviendo desde el pasado otoño debido a los compromisos profesionales de su marido, Jota Peleteiro, y ha viajado a Dubái para disfrutar del sol y la playa. Junto al futbolista y los dos hijos que tienen en común, la sevillana está disfrutando de unos maravillosos días familiares y ha hecho alarde de ello en las redes sociales.La modelo no ha esperado ni un día para compartir una romántica fotografía en la que posa junto a su chico en la playa. Enamorados y felices, la pareja está comenzando unas vacaciones para desconectar de su vida inglesa. Mientras que Peleteiro continúa cosechando éxitos como futbolista, Bueno está sumergida en sus estudios de Protocolo y Organización de Eventos. Unos meses duros para la modelo a los que han seguido unas merecidas vacaciones.
No solo ha posado junto a su enamorado, sino que a esa foto le ha seguido otra en solitario posando en bikini a la orilla del mar e incluso con un dromedario a sus espaldas que pasaba por allí. Jota Peleteiro también ha presumido de chica en Instagram y ha deleitado a sus seguidores con una tierna instantánea con su hijo, Jota Jr, en el zoo subacuático de la ciudad. La pareja está haciendo todo lo que está en su mano para que estas vacaciones sean también inolvidables para el pequeño.
Le encanta viajar
Jessica Bueno no pierde la oportunidad de conocer distintos lugares del mundo siempre que tiene ocasión. Ya sea por ocio o por una causa solidaria, la modelo siempre comparte con sus seguidores las aventuras que vive alrededor del globo. El pasado mes de abril, Bueno viajó hasta Marruecos para conocer cómo viven los habitantes de los poblados pobres de la ciudad, una experiencia que le ha hecho reflexionar. "Han sido unos días inexplicables, verdaderamente intensos y especiales", escribió entonces la sevillana.