El cantante no puede estar más emocionado después de haber presentado al mundo su serie documental.
Raphael ha llegado al festival de San Sebastián 2021 pisando fuerte al presentar 'Raphaelismo', una serie documental en la que repasa su vida personal y su carrera profesional a través de cuatro capítulos de una hora que se estrenarán en Movistar+ en 2022. Lo cierto es que esta no es la primera vez que pisa este festival, porque seis años atrás pudo estar presente gracias a la película dirigida por Álex de la Iglesia 'Mi gran noche', haciendo alusión a su famosa canción.
Para este documental se han usado imágenes del archivo personal del cantante y también de su discográfica. Por otro lado, el cantante fue entrevistado para que narrara su vida, y suma un total de cinco entrevistas en las que colaboró su mujer, Natalia Figueroa, que es periodista, así como sus tres hijos Jacobo, Alejandra y Manuel Martos. Entre sus palabras ha desgranado algunos aspectos desconocidos de su vida, sin dejarse nada en el tintero, e incluso reconociendo algunos de sus errores, como llevarse a su madre a Las Vegas cuando tenía 21 años, momento en el que dice que le hizo la vida imposible. Eso sí, en cierto modo ha dado a entender que su madre le hubiese comprendido y le hubiese estado agradecida por contarlo.
Un documental marcado por momentos anecdóticos
Ya por la noche tuvo lugar la presentación oficial como tal en la que apareció del brazo de su mujer y acompañado por sus tres hijos, Jacobo, Alejandra y Manuel, que iban juntos y se situaron en segundo plano para no robarle el protagonismo a su padre. El legendario artista continúa al pie del cañón después de 60 años dedicado a la música y parece que continuará haciéndolo, siempre contando con el apoyo de su familia.
Su mujer se ha mostrad visiblemente emocionada en una noche tan importante para su marido, y será en 2022 cuando tendrán el gusto de celebrar sus bodas de oro. Después de tantos años juntos han conseguido entenderse y formar un tándem perfecto marcado por las ausencias del cantante en su hogar debido a sus numerosas giras. A su lado también estuvo durante sus problemas de salud más graves, como cuando Raphael tuvo que recibir un trasplante de hígado en 2003.