Según iban saliendo de la Academia, todos los concursantes de 'Operación Triunfo 2017' (y ahora sus sucesores de la edición 2018), reconocen que el permanecer aislados del mundo real solo teniendo contacto con los compañeros del talent show hace que entre ellos se cree un vínculo especial y una relación casi fraternal. Y esta confianza 'de hermanos' no dudan en demostrarla también a través de las redes sociales.
El problema es que a veces se les olvida los miles y miles de seguidores que hay atentos a sus conversaciones públicas y parece ser que a Raoul Vázquez se le han subido los colores cuando leyó el tuit en el que le había mencionado su compañera Mireya Bravo. Con un pantallazo de una noticia de Antena 3 donde hablaban sobre la invención de "unos pantalones vaqueros capaces de eliminar el olor de los pedos", la intérprete de 'Tu reflejo' escribía: " Esto te viene bien mi querido hermano @raoulvazquez al menos cuando estés conmigo ajjaja que parece que los produzco", bromeaba.
Jajajajajaj Mireya que vergüenza por favor
? RAOUL VÁZQUEZ (@raoulvazquez) 27 de octubre de 2018
Unas palabras en las que el mensaje estaba claro: Mireya está harta de que Raoul se eche pedos siempre que están juntos. Y claro, la reacción de su "quiero hermano" no se hizo esperar: " Jajajajajajaja Mireya que vergüenza por favor ", escribía el catalán. "Jajajajaja pero si tú no tienes jajaja ¿De verdad crees que no te han escuchado en al academia? Eso ya no lo sabemos jajajaja". Y ante esta duda no dudó en responder un fan anónimo: " Si Mireya si le hemos escuchado, mucho ", reconocía un seguir acérrimo del canal 24 horas de 'Operación Triunfo'.
Amaia: la reina de la naturalidad
Pero si alguien se lleva la palma en esto de los temas del cuerpo humano en 'OT 2017' esa es la flagrante ganadora, Amaia. La triunfita, además de enamorar por su impresionante voz, también lo hizo por normalizar delante de miles y miles de personas (sin ser consciente) otros muchos temas naturales pero que se consideran tabú. Aplaudido fue el momento en el que reconoció que iba a una de las galas sin depilarse las piernas "pero que le daba igual", o incluso durante un reportaje de TVE de los concursantes tras su salida del programa reconoció ante la cámara que el ritmo tan agobiante que llevaban de ir de un sitio para otro no le permitía ni ir al baño a cagar. Y así otros muchos ejemplos que convirtieron a la pamplonica en la un ejemplo de naturalidad, para algunos excesiva (pero para gustos los colores).
