Kiko Rivera está inmerso en un nuevo proyecto laboral de entrevistas con rostros conocidos. El DJ está haciendo entrevistas en su canal de Twitch pero al final termina respondiendo él mismo a más preguntas que los propios entrevistados. Esto es lo que ha sucedido con Sofía Cristo, con quien ha estado hablando sobre todo lo relacionado con el tema de las adicciones que tanto les ha afectado a ambos.
Desde hace años, Sofía Cristo ya no ha vuelto a recaer en sus adicciones y, además, ayuda a personas que van a terapia. La DJ le ha preguntado a Kiko Rivera si sigue pensando en consumir a día de hoy y él lo tiene clarísimo: "Muchas veces se me pasa por la cabeza consumir. Muchísimas. Todo este problema emocional que actualmente tengo me tiene ahí, que si doy un paso hacia delante me caigo al barranco ". Por eso, la hija de Bárbara Rey le ha pedido que se comprometa a ponerse en tratamiento.
Kiko Rivera charla con Sofía Cristo | Foto: telecinco.es" Quiero que te comprometas a que te pongas en tratamiento de recuperación conmigo en marzo en el centro de Sevilla. Con tus terapias, con profesionales, con terapias presenciales, con tu grupo, que descargues toda esa mochila de mierda que llevas y que tú de aquí a equis meses te puedas quedar solo con tus hijas y que cierres la puerta de tu casa y digas 'qué a gusto estoy solo, no me hace falta nadie'. Yo llevo 8 años limpia y cuanto más tiempo llevas mejor estás", le decía tajante.
Un paso hacia la recuperación
Kiko Rivera ha asegurado que él sí que quiere dejar todas las adicciones atrás, sobre todo por su mujer y sus hijas. Por eso, se ha comprometido con Sofía Cristo para terminar con todo de una vez por todas : "Ya sabes que estoy dispuesto, te lo prometo". La entrevistada le hacía una pregunta delicada: "Cuéntame el peor episodio que hayas tenido drogado en los últimos años de tu vida", a lo que Kiko Rivera respondía: "He pensado que me moría".
Kiko Rivera | InstagramEl marido de Irene Rosales ha contado algunos momentos de lo más delicados: "Me he pegado cuatro días de fiesta, imagínate al cuarto día cómo estás. No comes, no duermes, solo consumes y bebes alcohol. Entonces mi cuerpo dejó de funcionar. Yo quería levantar el brazo y no podía levantar el brazo. Una presión... Caí de espaldas. Pensé que ese día me moría, me dejó de funcionar el cuerpo. Aparte era consumidor solitario. En una de mis noches locas, me pegué dos o tres horas mirando por la mirilla de la puerta y no había nadie. Yo he visto cosas a través de esa mirilla que no existían. Veía un coche de policía en el pasillo y vivía en un cuarto", explicaba.
