Galería: Irina Shayk, la modelo rusa más sexy
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Durante esta última semana se ha estado celebrando en Barcelona la Bridal Week, por la que hemos visto pasar celebrities de todos los estilos y, por supuesto, en esta cita que une glamour con moda no podía faltar Irina Shayk, una de las modelos más codiciadas del mundo, que tras pasar una gran velada durante la pasada gala del Met en Nueva York ha vuelto a España a trabajar.
La exnovia de Cristiano Ronaldo desfiló para Pronovias con un ajustado vestido de flores semitransparente con un larga cola que empezaba en las rodillas. Un atuendo, quizá, demasiado "moderno" para ella, ya que durante la entrevista que pudieron realizarle los medios confesó que su vestido de boda ideal tendría que ser más clásico: "Me encanta el estilo clásico", admitía Shayk, "al igual que el color champán y los colores nude. Elegiría un vestido que pareciese una segunda piel y se sintiese como una segunda piel".
Nada de hablar de Bradley Cooper
También confesó cuáles serían las cualidades que tendría que tener el hombre que la llevase al altar: "Tiene que venir todo en el mismo paquete, hay muchas cualidades. Inteligente, educado... divertido, porque tienes que reirte. Soy una persona a la que le gusta estar sonriendo todo el día... hay muchas más. Podría estar enumerándote la lista de cualidades necesaria hasta caer la noche, pero me tengo que ir a comer", bromeaba Shayk.
Pese a lo amable que estaba, la sonrisa se borró de su rostro en cuanto le preguntaron si todas esas aptitudes las tenía Bradley Cooper, el hombre con el que le han pillado en actitud cariñosa. La rusa se intentó marchar, no sin antes aclarar que no contesta a "preguntas personales".
Pero antes de que se marchase, Shayk contestó a una última pregunta sobre su primer acercamiento a Hollywood como actriz, que parece haberse quedado algo estancado después de su aparición en 'Hércules': "Actuar es algo muy divertido de hacer", confesaba la modelo, "es una nueva experiencia, y haber sido parte de 'Hércules' fue un gran placer porque era una película de Brett Ratner, uno de mis directores favoritos de todo el mundo. Estar en el set con Dwayne Johnson y en Grecia, aunque fuese un pequeño papel en una gran película, fue algo definitivamente genial".


