Según el portal TMZ, uno de estos incidentes tuvo lugar a comienzos de 2018 cuando la actriz atacó a su pareja y seguidamente a uno de los policías que acudió para solventar la situación entre ambos. Meses después la actriz volvió a repetir su ataque contra los agentes de la ley tras ser avisados de las molestias que estaba causando debido a su estado de embriaguez.
Tras varios altercados cometidos también en el pasado, como atacar también a un médico de urgencias que la estaba tratando, y reconocidos por la propia actriz, la justicia decidió dar orden de su ingreso en un centro psiquiátrico con el fin de evitar el ingreso en prisión durante cuatro meses. Además, la sentencia ha dictado que Locklear debe estar tres años en libertad condicional no supervisada prohibiéndole así tomar alcohol, tener armas y tomar cualquier medicamento que no esté bajo autorización médica.
No es la primera vez
Es por toda esta carrera de problemas con las sustancias que las autoridades han decidido poner cierto orden para que recapacite y vuelva a ser quien era antes de todas esas adicciones. La actriz, que se encuentra con suficiente fuerza de voluntad, ha compartido una foto en su perfil de Instagram en la que se muestra capaz de superar este bache que la rodea tantos años.