La organizadora del evento ha hablado sobre la boda entre el tenista y su ya mujer después de 14 años de relación y ha declarado que fue muy sencilla y elegante.
Helena Alomar Garau fue la persona encargada de la decoración de la boda entre Rafa Nadal y Xisca Perelló. Después de que ambos se dieran el 'sí, quiero', esta ha realizado una entrevista para el Diario de Mallorca en la que ha podido desvelar algunos de los detalles de la que ha sido sin duda una de las bodas del año. La decoradora también se ha mostrado especialmente ilusionada al tener en sus espaldas el cargo de organizar la boda del tenista: "Ha sido la boda más importante de mi vida, pero no la más difícil porque eran una pareja encantadora que insistían en un evento elegante y sencillo".
Helena Alomar ha continuado explicando: "También ayudó la experiencia de Sophie Kors como wedding planner, con las que yo había hecho la boda de Malena Costa y Mario Suárez". La decoradora ha declarado que esto ha marcado un hito en su carrera aunque también ha asegurado que esto no ha hecho que tenga más llamadas de nuevos clientes. "Ya tenía un volumen de bodas programadas para 2020 y 2021 antes de Nadal. Esta boda no ha influido en el número, pero en mi gremio lo han sabido y me han dado la enhorabuena. Ahora podré elegir más y subir en calidad". Conforme a la seguridad, la decoradora ha declarado que aunque asistiera un monarca a la boda, la organización de la ceremonia no fue muy complicada: "La seguridad de los Reyes mostró un respeto absoluto hacia los proveedores sin dejar de ser escrupulosa en el control de matrículas y DNIs. No distorsionaron el trabajo ni nos sentimos vigilados. Tuve que reprimir mi impulso de fotografiar cada rincón que decoro, pero te lo explicaban tan bien que lo aceptabas".
Sobre Xisca Perelló
La organizadora también ha hablado para este medio sobre la novia. Esta ha declarado: "Es una persona muy sencilla, igual que su padre, que trabajó con el mío desde los 18 años. Lo más emocionante de la boda fue encontrármelo de nuevo tras unos años sin hacerlo, y después de verlo a diario. Acabamos llorando los tres. Mery Perelló es accesible y muy tímida".