A los seguidores de la extenista les ha sorprendido el reducido tamaño de su barriga, para estar de 36 semanas, y su delgadez general.
El nacimiento de Nicholas y Lucy, los mellizos de Enrique Iglesias y Anna Kournikova, se convirtió en una de las sorpresas del 2017, ya que nadie tenía ni idea de que la extenista estuviera en cinta. La pareja llevó el embarazo con mucha discreción, evitando apariciones públicas y publicando fotografías de la rusa de pecho para arriba o vistiendo ropa más ancha de lo que solía acostumbrar. Precisamente todo este hermetismo dio lugar a lo que el cantante y la deportista quería evitar: estar en el punto de mira de todos los medios. Y es que son muchos los rumores que afirman que tanto misterio se debía que los enamorados han tenido a sus hijos mediante gestación subrogada. Ante tanto murmullo, Kournikova ha querido acallar las malas lenguas y publicar una foto en la que luce su barriga de mamá.
En la imagen, la modelo posa de perfil luciendo un atuendo de lo más estiloso, acompañado de unos tacones de aguja que demuestran que una embarazada puede seguir siendo sexy, ¡claro que sí! Sin embargo, lejos de disipar las habladurías, parece que la novia del cantante solo ha conseguido acentuarlas todavía más. Al parecer, sus seguidores sospechan que la tripa que muestra en la imagen sea falsa, pues la ven demasiado pequeña para encontrarse en la semana 36 de la gestación. "Es un cojín", acusaba uno de los miles de usuarios que comentaron la publicación.Isabel Preysler: "Es una tontería"
Otros tantos han notado la delgadez de la que Kournikova pudo presumir durante su embarazo, entendiendo esta falta de peso como una prueba de que nunca estuvo en cinta. Lo cierto es que, teniendo en cuenta que la modelo continuó haciendo ejercicio mientras esperaba a sus mellizos, no es de extrañar que haya podido conservar la buena figura que siempre ha tenido. De momento, tan discretos como siempre, Enrique Iglesias y su novia no han querido hacer ninguna declaración al respecto, pero la madre del cantante si que quiso calificar todos estos rumores de auténticas tonterías.
Isabel Preysler fue de las primeras en acudir a Miami para visitar a sus nietos recién nacidos, asegurando entonces que el embarazo de su nuera había sido completamente normal. Por gestación subrogada o no, lo único que importa es que los pequeños Nicholas y Lucy han llegado a este mundo en el seno de una familia que les ama y que están dispuestos a cualquier cosa para protegerles.