El deportista y la actriz han presumido de su amor en las gradas de la pista de tenis, entre besos, abrazos y carantoñas.
Un año más la Caja Mágica de Madrid ha vuelto a reunir a muchos rostros conocidos con motivo del Mutua Madrid Open, el torneo de tenis madrileño. Una de las personas que más atención ha acaparado ha sido Andrea Duro, puesto que se ha dejado ver por primera vez en una actitud muy cariñosa junto a su novio, el jugador de pádel Alejandro Galán.
Esta es la primera vez que aparecen en un evento de este tipo, y en ningún momento han escondido su amor, sino todo lo contrario, porque han estado acurrucados y han compartido más de un pasional beso. Con sus gestos han dejado claro que atraviesan un muy buen momento personal y que juntos les va muy bien. En la reciente entrega de los Premios Platino, Andrea Duro no acudió con él, aunque sí se mostró muy entusiasmada cuando habló de él, por el que ha demostrado en más de una ocasión que siente una admiración increíble, como publicando sus logros en las redes sociales. El jugador del pádel llegó a la vida de la actriz después de que terminara su relación sentimental con el actor y modelo Juan Betancourt, que también estuvo presente en los Premios Platino, y parece que lo ha hecho pisando fuerte, ya que una imagen vale más que mil palabras en este caso.
Después de semanas de rumores, fue en agosto de 2021 cuando la actriz dio un paso más confirmando su relación con Galán, y lo hizo al compartir en su cuenta de Instagram una emotiva imagen con un significativo corazón dibujado. la foto era a su vez una fotografía de otra foto en la que su chico aparecía en bañador. La foto se correspondía a su escapada a la isla de Menorca, uno de los primeros viajes que hicieron juntos. Una relación que va viento en popa
Y tras esa foto llegó otra más, aunque la siguiente en blanco y negro, que se corresponde también con ese viaje, y en la que aparecía dándole un beso en la mejilla. Desde ese momento han sido varias las fotos que ha compartido en su feed, dejando constancia de que su relación con el deportista va viento en popa.