En cambio, esta petición para Rocío Flores llegaba demasiado tarde: "Me hubiese gustado de verdad de corazón que me hubiese dejado a un lado desde el minuto cero que se planteó su documental", aunque reconocía que "lo hecho, hecho está" y que "no cambia nada" respecto a la imagen que tiene de su madre y mucho menos sobre la posibilidad de que se produzca una acercamiento entre ellas ni que vaya a pedirle disculpas por lo ocurrido: "Esa puerta va a seguir cerrada por mi parte. Lo tengo presente desde hace muchos años, más desde el documetal y otra vez lo mismo".
Entre lágrimas, reconocía que no podía rescatar cosas positivas de la intervención de su madre y ponía en duda que su petición fuese a cambiar algo, sobre todo el sufrimiento que ya tenía: "Si de esta manera se da el paso de lo que sea respecto a mí. Si al final logra por parte de ella y el resto de dejarme respirar, esa es la parte positiva", decía, pero sin demasiadas esperanzas.
"Me veo sometida a una presión que ya he tocado fondo"
"Lo respeto y yo también necesito mi tiempo, recomponerme y pensar en mí y en mi salud sobre todo", aunque reconocía que para ella era muy difícil no estar al tanto de todo lo que se decía en televisión respecto a ella, a su madre y, sobre todo, al complicado episodio que protagonizó cuando era adolescente y por el que se le condenó. " Sufro principalmente por mí, pero tengo dos hermanos que me duelen. Tengo una hermana con 9 años y me duelen muchas cosas también por ellos", decía emocionada. Por ahora, asegura, también seguirá centrada en las personas que la quieren, como ha hecho hasta ahora: "Es lo que llevo haciendo mucho tiempo, rodearme de la gente que me quiere y con el pensamiento de que no va a haber una reconciliación".