Hace ya casi un año que saltó la polémica de Harvey Weinstein, y desde entonces no ha habido ceremonia de entrega de premios en la que no se haya aludido a la multitud de casos de agresión y abusos que se han ido denunciado en Hollywood (y en el mundo entero y en todos los ámbitos de la vida social). Los Emmys 2018 no podían ser menos.
Ya en su día Colin Jost y Michael Che aseguraron que la gala iba a estar llena de chistes y momentos divertidos pero también iba a haber huecos para la reivindicación social y así ha sido nada más empezar la gala con un monólogo en el que también han destacado el hecho de que la televisión está bajando sus audiencias en favor de plataformas como Netflix o Amazon.
Let the #Emmysbegin!
Watch @ColinJost& Michael Che's full monologue.? pic.twitter.com/AZp9PqHSbg@nbc? Vitor Santos (@jornalistavitor) 18 de septiembre de 2018
"Es un honor estar aquí compartiendo esta noche con las muchas, muchas personas creativas y talentosas de Hollywood que no han sido pilladas todavía ", comentó Che dando la bienvenida al auditorio con los nominados e invitados a la noche recalcando un "todavía" con el que quiere dejar claro que las denuncias y este tipo de situación no parecen tener fin a corto plazo.
"Este año se permite beber a los invitados
" Este año se permite a los invitados beber en sus asientos... porque lo único que le falta a Hollywood en este momento es que la gente esté inhibida durante las entregas de premios", añadió Jost a lo largo de un pequeño discurso en el que también se acordaron de la cancelación de 'Roseanne' por los tuits racistas publicados por su protagonista.
