La exmodelo pudo disfrutar de un rico desayuno tras su expulsión y visiblemente emocionada habló con su madre.
María Jesús Ruiz fue expulsada de 'Supervivientes 2018' el pasado jueves 31 de mayo, y tras despedirse de sus compañeros, volvió a disfrutar de un buen desayuno, ducha y un placentero descanso en una cama. Tras varios días, Sandra Barneda a través de 'Conexión Honduras' ha podido hablar con ella para conocer cómo está viviendo sus últimas horas en Honduras.
Visiblemente emocionada e ilusionada, la exmodelo deleitó el mítico gran desayuno que les ofrecen a los expulsados después de haber pasado varias semanas con hambre. "Lo valoro todo, no sabéis la ilusión que me da comer", repetía María Jesus Ruiz mientras comía y se acordaba de los suyos: "lo único que falta es Julio y las niñas". "A Julio Ruz tengo ganas no solo de verle, sino de no separarme nunca más en la vida", sentenciaba la Miss.Posteriormente Ruiz pudo hablar con su madre, con quien aseguró que estaba peleada al inicio del concurso y no se hablaba con ella. Muy emocionada, la exmodelo comenzó a llorar mientras su madre le animaba y, poco después, pudo mirarse al espejo para sorprenderse con su cambio físico.
Repaso de su concurso
Mientras desayunaba, María Jesús Ruiz contestó algunas preguntas para hacer balance de su concurso. "No compartiría este desayuno con Logan porque es una persona que no comparte nada con nadie, por lo tanto no tengo mala conciencia", explicaba la exconcursante, "la persona más falsa es Saray, va de buena y es un bicho".
Además, la exmodelo aseguró que el peor momento que ha vivido en 'Supervivientes 2018' lo protagonizó Sofía Suescun, cuando le "atacó" duramente y se metió con su familia. Sin embargo, Ruiz recuerda muchos buenos momentos con Maestro Joao y Romina Malaspina, sus "pilares fundamentales".