Galería: Festival de Eurovisión 2019
Esta edición de 2019 de Eurovisión ha hecho historia, aún que en muchos aspectos, no precisamente por bien. El haberla celebrado en Israel en pleno conflicto con Palestina y el presunto blanqueamiento de imagen de del país durante la propia emisión cobró el protagonismo durante toda la gala. Los representante de Islandia sacaron la bandera palestina cuando recibieron doce puntos por parte del jurado; lo mismo que hizo Madonna justo al final de su actuación. Una actuación que quedará para el recuerdo del propio festival por otros muchos motivos más allá de lo político.
La artista cobró la friolera de un millón de euros por aparecer en la gran final, siendo la primera vez que una artista de este calibre daba una actuación en el intermedio del festival de música antes de empezar con el recuento de votos. Pero parece que muchos fans no acabaron muy contentos con Madonna tras su actuación por el hecho de que, por un lado, repitió gran parte del espectáculo que hizo en la Gala MET 2018; y, por otro, por haber cantando 'Like a prayer' sin haber dado un nota en su sitio. Y eso, siendo un festival de música, fue bastante discordante.
Pero parece que Madonna tuvo la suerte de su lado al haberse censurado su actuación por parte del país israelí por mostrar su bandera junto a la de Palestina. Así que la cantante vio la oportunidad perfecta de volver a subir su paso por Eurovisión a su canal oficial de Youtube. Pero no lo hizo tal cual se vio en la pequeña pantalla, sino que aprovechó para pasar el sonido por la magia del 'auto tune' y hacer que su desastrosa primera canción sonase totalmente a música celestial.
Ni rastro de sus desafines
En la actuación que ahora puede verse en internet Madonna da todas las notas en su sitio, a diferencia de lo que hizo en el propio festival donde 'Like a prayer' sonó muchísimo peor de lo que nadie se podía haber imaginado. Así que con la polémica de su lado y haberse vuelvo a convertir en personaje transgresor, solo le queda esperar a que los millones de personas que han visto la actuación no recuerden lo que ocurrió en directo y que su aparición en Tel Aviv se quede en un hecho anecdótico e histórico.
