Galería: Kiko Hernández, una vida en imágenes
-
Raúl Rodríguez y Silvia Taulés nos cuentan su papel en 'La familia de la tele'
-
Kiko Matamoros y Lydia Lozano: "Nuestro público es de todas las edades y RTVE tiene un público muy pegado a las novelas, al que tenemos que captar"
-
Carlota Corredera y Javier de Hoyos: "La tele tiene que representar al público también y aquí están todos los perfiles posibles&quo;
-
Así se tomó Felipe VI que la Infanta Sofía no quisiera recibir formación militar
-
Belén Esteban: "Estoy emocionada, muy contenta y muy feliz por llegar a RTVE"
-
Manu Baqueiro: "Tuve como referente a Bruce Willis en 'Luz de Luna' para mi trabajo en la serie 'Perdiendo el juicio'"
-
Magdalena de Suecia responde a las críticas y explica por qué le han permitido lanzar su propio negocio
Pese a que día tras día Kiko Hernández se deja la piel en 'Sálvame' para demostrar que es digno de ocupar un asiento en el programa, ha sufrido multitud de críticas infravalorando su trabajo como colaborador. Y todo por la presencia del pinganillo. " Se creen que yo vengo aquí, me siento y a tocar la zambomba. A ver lo que me dicen que yo disparo. Y no es así", ha comentado Hernández muy enfadado.
El colaborador se ha dirigido a todos los que le critican mirando fijamente a cámara, y ha explicado que él nunca pidió el pinganillo. No obstante, la dirección del programa consideró oportuno que trabajara con él puesto. En su defensa, el resto de compañeros ha manifestado la dificultad que conlleva desarrollar su trabajo con el pinganillo puesto.
Kiko Hernández defiende su labor y la de sus compañeros / Foto: TelecincoHarto de que su trabajo no sea valorado como se merece, el ex gran hermano ha añadido: "Luego hay mucho tonto y mucho malicioso que dice que yo vengo aquí y no sirvo para nada, y que para lo único que sirvo es para retransmitir lo que me dicen. Y eso es mentira". Además, ha dejado patente el esfuerzo que hace para traer cada día noticias que resulten de interés para los telespectadores y los bombazos que tanto le caracterizan. Y ha asegurado que hasta "en mis peores momentos estoy ahí dando el callo".
Un puesto más que merecido
Alardeando de su profesionalidad, Kiko Hernández ha tachado de "payasos, inútiles e ineptos" a los que, como Toño Sanchís, han probado suerte como colaboradores y dado que no cumplían con los requisitos tuvieron que abandonar el puesto "por la puerta de atrás". No solo ha defendido su trabajo, también el de todos sus compañeros, quienes durante nueve años, "con o sin pinganillo", se esfuerzan cada día por no defraudar a su fiel audiencia. Para finalizar su discurso, Hernández, haciendo referencia a la sonada frase de Isabel Pantoja, ha dicho: "Que no tenéis vida, que estáis muertos de envidia porque nosotros sí ocupamos una silla aquí".