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Jorge Lorenzo ha roto su silencio en 'El programa de Ana Rosa' para denunciar públicamente una estafa que le ha costado más de 200.000 euros. El expiloto de Moto GP compró hace un año una noria ambulante en Vieste (Italia) por 1,4 millones de euros, convencido de que sería una inversión rentable. "Esta es la noria que me tienen que devolver", dijo en directo, visiblemente molesto.
La operación comenzó tras conocer a un empresario en Dubái, con quien entabló amistad. "Me habló de este tipo de inversiones, que daban más rendimiento que un apartamento. Me pareció interesante y decidí probar ", explicó. Lorenzo creó una sociedad italiana, compró la atracción y firmó un contrato de alquiler por cuatro años. El acuerdo incluía pagos mensuales, pero desde septiembre de 2024 no ha recibido ni un euro.

En el programa, Lorenzo detalló que los primeros pagos llegaron "tarde y mal", y que el último ingreso fue hace justo un año. Desde entonces, ha intentado contactar con el gestor a través de correos oficiales, pero no ha recibido respuesta. "No me dice dónde está. Me entero por vídeos de TikTok. La última vez la vi en Calabria gracias a la hija de una amiga ", reveló. La noria sigue funcionando sin su consentimiento y sin seguro competo.
El piloto denunció que su imagen sigue siendo utilizada para promocionar la atracción. "En la cuenta oficial de Instagram de la empresa siguen diciendo que soy embajador. Es surrealista. Esa es la noria de Jorge Lorenzo, pero no vayáis", advirtió. Además, alertó de que la atracción no tiene seguro técnico, solo uno de responsabilidad civil, lo que le deja expuesto ante cualquier accidente.

La situación está judicializada desde septiembre de 2024, pero Lorenzo lamenta la lentitud del proceso. "La justicia es muy lenta, no solo en Italia. Cuanto más tiempo pasa, más se devalúa la noria. Cada día que pasa pierdo dinero", dijo. En paralelo, ha iniciado una campaña en redes para pedir que la gente deje de utilizar la atracción. " Es mi noria, pero no la uséis. Me están robando ", escribió a sus seguidores.
La noria sigue girando
Según explicó en directo, la atracción se mueve por distintas localidades italianas cada tres meses: Vieste, Milán, Cerignola, Calabria... sin que él reciba notificación alguna. " No sé dónde está ni cuándo se mueve. Me entero por terceros. No hay transparencia, no hay pagos, y encima usan mi nombre. Es una pesadilla ", concluyó. La denuncia sigue en curso, pero la noria continúa girando.