La colaborador aha contado que pese a que la tonadillera a felicitado a su nieta, no lo ha hecho de la manera más correcta.
Irene Rosales ha acudido al programa en el que colabora, 'Viva la Vida', y ha sido desde este espacio donde ha confirmado que su suegra, Isabel Pantoja, se puso en contacto con ella para felicitar a su hija Ana el pasado 15 de diciembre con motivo de su quinto cumpleaños. "Mi hija recibió su felicitación pero bueno...", ha comenzado diciendo al respecto para más tarde revelar en qué consistió la felicitación, diciendo: "Mandó un audio de un minuto y poco que a mí me ofende".
También ha contado que su marido Kiko Rivera es conocedor de que su madre ha felicitado a su hija, pero no ha querido saber en qué consistió el mensaje. Irene Rosales ha seguido contando: "Ha felicitado a su nieta, sí. Kiko lo sabe pero no sabe el contenido. No ha querido escucharlo". El mensaje que recibió en su teléfono móvil le pareció más bien inapropiado aunque no ha contado cuáles fueron las palabras exactas que pronunció Isabel Pantoja en el audio, pero sí ha dicho: "Yo que soy madre, no hubiese mandado ese tipo de audios. Me hubiese limitado a felicitarla como se merece una niña de cinco años. Lo habría hecho de otra manera".
Irene Rosales quiere que sus hijas no pierdan la relación con su abuela a pesar de las circunstancias. La colaboradora de televisión recientemente ha perdido su padre, tan solo nueve meses más tarde de que muriese su madre, por lo que no quiere que sus hijas pierdan la relación con la única abuela que les queda. La última vez que tuvo contacto con su suegra fue debido al fallecimiento de su padre puesto que se puso en contacto con ella para darle el pésame. "Sí, me llamó pero no lo pude coger. Le devolví la llamada y no lo cogió entonces le respondí el mensaje y ya está", dijo al respecto. Un año con muchos cambios
Las cosas han cambiado mucho de un año para otro porque no hay que olvidar que el año anterior Isabel Pantoja estuvo presente en la fiesta de cumpleaños de su nieta como una más. En esta ocasión todo ha sido muy distinto por las marcadas ausencias y porque también está celebración se ha dado en época de pandemia, adaptándose a las restricciones propias del momento.