NO LE QUERÍAN

Los desprecios que sufrió Fidel Albiac de la familia de Rocío Carrasco tras el brutal accidente de coche

La hija de Rocío Jurado ha relatado cómo vivió el momento en el que sufrió un gravísimo accidente junto a Fidel Albiac y cómo le trataron a él los miembros de su familia.

Raquel Alonso Sánchez 05 Abril 2021 en Bekia

Uno de los episodios más complicados en la vida de Rocío Carrasco fue el accidente de coche que sufrió junto a Fidel Albiac que estuvo a punto de costarle la vida. Sin embargo, no solo fue el accidente lo que generó polémica, fue todo lo que rodeó esa situación con Fidel Albiac y la familia de la joven, algo que ha querido tratar en la docuserie 'Rocío: contar la verdad para seguir viva'. "Un coche toma la curva en el sentido contrario y se nos viene de frente. Se da un volantazo para intentar esquivar el coche. Cuando él quiere enderezar el coche para volver a la carretera, el coche no va y no endereza", comienza relatando.

"Arrastramos y dimos vueltas de campana. De lo único que me acuerdo es que segundos antes le dije de descapotar el coche y me dijo que no porque aún hacía frío. Si se hubiese descapotado lo mismo no estaba aquí hoy", cuenta. Rocío Carrasco fue trasladada en helicóptero al 12 de octubre y a Fidel Albiac se lo llevaron en ambulancia: "Tuvimos el accidente el 12 de febrero y el cumpleaños de Fidel es el 14. Estaba una camilla y sabía que estaba bien. Abrí el ojo, vi a mi madre y le dije que estaba bien. Pregunté por Fidel, estaba ahí, me dijo que estaba bien, le pregunté por el día que era, era 14, le dije felicidades y me quedé inconsciente. Me indujeron un coma porque tenía un traumatismo craneoencefálico y la vértebra deshecha".

Este accidente derivó en una complicada situación para Fidel Albiac con la familia de Rocío Carrasco: "No se lo pusieron fácil. Mis padres hacen que atendieran mínimamente a Fidel en el hospital, no lo dejaron ni 24h en observación. Mi padre le dijo que era mejor que se fuera del hospital, a lo que él le contestó 'cuando tu hija abra los ojos y me diga que me vaya, me iré, mientras tanto no'. Todos ellos se permitieron el lujo de hacer eso porque se pensaban que me iba a morir, si no no tiene ninguno cojones a sacarlo del hospital. Ellos pensaban que yo no iba a salir. Le culpan a él del accidente pero, ¿ninguno es consciente que él podría haberse matado y yo haberme quedado viva? ¿Ninguno es consciente que él tiene una familia? ¿Pero qué humanidad? Eso no se hace con nadie".

A Fidel Albiac le echaron de casa

Rocío Carrasco ha explicado que Fidel Albiac se percató de que José María Franco, el chófer, era quien le estaba pasando información a Antonio David Flores y, por eso, toma la decisión de darle el sueldo correspondiente y le dice que ya volverá cuando todo esté en orden. La hija de Rocío Jurado continúa con el relato: "A las dos semanas me despierto. En ese momento Fidel iba a vivir en mi casa pero como lo sacaron... Hay una fotografía de José, de mi padre y de Amador sacando una maleta azul de mi casa, cosa que ninguno tenía derecho a hacer". A pesar de todo esto, Fidel Albiac estuvo a su lado en todo momento: "Fidel se levantaba a las 8 de la mañana, venía al hospital una vez yo ya estaba despierta, se volvía a casa de Antonio Canales a comer, luego volvía y así durante todo el tiempo que estuve en el hospital".

Antonio David rentabilizó la situación

Rocío Carrasco habla de un conocido fotógrafo de la época llamado Pablo González, que estaba compinchado con Antonio David Flores para sacar las fotos necesarias cuando él considerara oportuno: "Pablo González le dice que tarde lo máximo posible en ir al hospital porque ya tenía en marcha la venta de unas fotografías de esta persona llorando porque yo había tenido un accidente. Las tenía prácticamente vendidas y que tardase lo máximo posible en ir al hospital para que terminaran vendiéndose. Eso también le sirvió para hacer caja". En la docuserie se muestra un audio en el que se confirma esta información.

En cuanto a la presencia de Antonio David Flores en el hospital, Rocío Carrasco comenta: "A Antonio David no lo quería nadie allí pero nadie tenía huevos para hacer lo que habían hecho con Fidel, que era no dejarlo entrar o haberlo echado. A ese sí lo tenían que haber echado pero hacía mucho tiempo. No tuvieron huevos de hacerlo porque sabían lo que podía contar, lo que había vivido con uno u otro. Fue más veces pero yo ya estaba despierta y no entra. Va todas las veces que puede porque sabe que es dinero". Además, Rocío Carrasco añade: "En el momento en que abro el ojo la que manda soy yo. Cambio todo. Me tiré en el hospital un mes y yo no quería que mis hijos me vieran en el hospital. De los niños se ocupa la casa entera". En cuanto a su padre, explica la situación: "Mi padre no salió conmigo porque no estaba en Madrid pero si hubiese estado tampoco hubiera salido. Aunque él seguía yendo al hospital a verme, desde ese momento la relación con mi padre cambia durante un tiempo bastante grande".

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