La valenciana ha recibido, por sorpresa, la visita de su abuela con la que ha podido charlar sobre el tema que la atormenta; Dani García.
Carmen, la abuela de Bea Retamal, ha querido acudir a la granja de 'Pesadilla en el paraíso' para darle una sorpresa a su nieta y abrazarla en directo. La valenciana no está pasando por uno de sus mejores momentos dentro del concurso. Con la nominación frente a Manuel y los enfrentamientos que tiene con sus compañeros, la visita de su abuela le servirá de chute de energía.
Nada más ver a su abuela, Bea ha roto a llorar y ha corrido a abrazarla. Ella le ha pedido por favor a la concursante que parase de llorar o lloraría ella también: "No quiero llorar en televisión", decía la abuela entre risas. Lara Álvarez les dejaba un momento íntimo para que las dos pudieran abrazarse y reencontrarse a gusto."Estoy flipando, ella va de la vuelta a la esquina y de la esquina a la vuelta", reaccionaba Bea, asombrada por la presencia de Carmen allí, en Cádiz. Además, la concursante ha asegurado que la visita de su abuela es el mejor regalo que nadie le podría hacer: "Estoy muy agradecida, es el mejor regalo que tengo junto a mi madre. Estate bien que yo estoy bien, tengo dinamita para todos", le decía la exconcursante de 'GH' a su abuela, que le respondía: "No te metas en tantas discusiones y dejarás de estar nerviosa como estas. Tienes ojos de pena".
Bea lo ha reconocido, está muy triste en la granja: "Son momentos, pero en el día también me río un montón y hago muchas cosas, pero la situación es un poco difícil". La concursante le ha explicado a su abuela que lo que más le atormenta en la convivencia es su relación con Dani G.: "Lo que no debo es lo que hago. No he podido evitar caer en la tentación otra vez". Su abuela, en respuesta, le pedía que se callara ante estas situaciones y le ha recordado todo lo que tiene fuera: "Amigos y punto porque estás sufriendo y él también, pero a mí me interesas tú", le ha dicho su abuela.Bea y Dani discuten de nuevo
La relación de altibajos entre la valenciana y el alicantino no cesa. Han pasado de compartir la habitación del capataz, después de que él se hiciera con el bastón, a terminar enfrentados y muy enfadados. Bea se ha sincerado con él y le ha admitida que sigue pensando que es una persona sucia, ante lo que el responde que no entiende por qué duerme con él, entonces. Ella dice: "Imagínate cómo está el percal que tengo que dormir contigo por obligación. No confío en ti. Eres una mala persona".