Bárbara Rey ha estrenado su docuserie 'Una vida Bárbara' en Antena 3, donde en uno de los episodios habla de cómo fue su dura infancia llena de malos tratos físicos y psicológicos a manos de su madre. Fue tan duro que la vedette no ha podido contener las lágrimas al recordarlo e incluso se ha negado a entrar en la casa donde sucedió todo, ya que le suponía revivir todo lo que su madre, Salvadora, le había hecho pasar.
Bárbara Rey se derrumba al contar su dura infancia/ Foto: Antena 3Esta serie documental cuenta con cuatro episodios y en el primero de ellos, la actriz hace un repaso de su traumática infancia y de su llegada a Madrid para comenzar su carrera, pero eran sus primeros años de vida junto a su progenitora los que hacían que se derrumbara por completo. "Mi madre era una ama de casa extraordinaria. La casa mas limpia, la comida extraordinaria, íbamos guapísimos siempre y superlimpios", señalaba como cosas buenas.
Sin embargo, comentaba por otro lado: "Ese cariño que necesitas de una madre, ese afecto, que hable contigo, que te comprenda, o por lo menos lo intente, nunca lo tuvimos. Ni un beso ni nada". Pero esto es solo el principio, cuando afirmaba: "Supuestamente, por lo que mi madre me contó, yo no debería estar en este mundo ". La madre de Bárbara Rey, una mujer con problemas psicológicos, cuando se enteró de que estaba embarazada de ella " se llevó el disgusto del siglo, hizo un montón de cosas que ella me contó para no tenerme ".
La infancia de Bárbara estuvo marcada por una ausente muy presente: su madre.
La actriz nunca recibió el cariño, ni el afecto, ni el amor de su progenitora. ? #UnaVidaBárbara
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Después de esto comenzó todo su infierno: "Conmigo y con mi hermana hubo maltrato físico y psicológico". Sin embargo, explicaba que su madre estuvo ingresada dos años y por eso pensaba que "por su enfermedad no se controlaba". Cuando Rey contaba esto se empieza a emocionar hasta que termina por derrumbarse.
Una infancia muy dura llena de golpes
Con lágrimas en los ojos, Bárbara Rey aseguraba: " Yo me acuerdo menos de los malos tratos míos que de los de mi hermana. Mi hermana ha sido como si hubiera tenido una hija de pequeñita". Además, confesaba que se sentía culpable de no haber podido defender lo suficiente a su hermana: "Ver cómo pegaban a una niña con 4 años... no podía, se la quitaba de las manos. Después de esto, junto al equipo iba a la casa familiar, a la que no fue capaz de pasar por todo lo que le recordaba: "Yo no paso. Yo no paso de aquí. Lo siento, pero no. No me trae más que tristeza, angustia, terror... Y encima, viéndola cómo está, ya me parece terrible".
