En los últimos días en 'Supervivientes', las tensiones entre los concursantes se han vuelto más fuertes que nunca, especialmente entre Anita y el resto del grupo. Durante una discusión en la palapa, Anita volvió a mostrar su malestar con el resto del grupo y que además parece ir en aumento según se acerca la final. Un malestar que viene porque la superviviente asegura que el grupo no la tiene en cuenta incluso cuando no está bien emocionalmente.

Ahora, el conflicto más reciente surgió tras un incidente en la playa, cuando Anita se clavó un erizo en la mano. Ella dijo que sus compañeros no se preocuparon por su estado, lo que generó una reacción inmediata de Borja, quien afirmó que sí se interesó por ella en ese momento: " Me he preocupado antes que nada ". Por su parte, Makoke opinó que Anita estaba exagerando y que su actitud era "victimista", mientras que Damián y Escassi apoyaron la visión de su compañera y restaron importancia a lo ocurrido, comentando que todos han tenido problemas similares.
Aunque Anita intentó no responder al principio, finalmente mostró su incomodidad al recordar que cuando Escassi tuvo un problema parecido todos se mostraron preocupados: "Después de esto ha salido Escassi diciendo que se había clavado cinco púas y todos: '¿Estás bien Álvaro?'", comparando así el trato recibido por cada uno. Este comentario no fue bien recibido por sus compañeros, que reaccionaron: "¿Qué dice? ¿Estamos locos?".

La tensión creció cuando Anita, molesta por las reacciones, se levantó y dijo en voz alta que estaba cansada de lo que consideraba una actitud hipócrita del grupo: "¡Estoy harta! ¡Mentirosos, panda de falsos! Ojalá esté todo grabado porque mentirosa no soy", afirmó. Mientras tanto, Escassi respondió que en su caso también ha tenido lesiones sin hacerlas públicas y criticó que algunos compañeros hagan un " discurso tan victimista pensando que la audiencia es tonta ".
Un grupo dividido a las puertas de la final
Ante el creciente malestar, la presentadora Sandra Barneda intervino para poner fin a la pelea, recordando que el respeto hacia el público es fundamental: "La audiencia no es tonta, ¿estamos de acuerdo todos, no? Sobre todo la audiencia, que es soberana y decide todo", concluyó. Con el grupo claramente dividido, y las emociones a flor de piel, la convivencia se vuelve cada vez más complicada a medida que se acerca el final del programa.