Alejandro Albalá, Chabelita Pantoja y María Lapiedra, ya en España tras su paso por 'Supervivientes 2018'

En 'Supervivientes 2018' no dejan de suceder cosas y, algunas de ellas, han tenido relación con los primeros visitantes que han volado desde España para reencontrarse con sus respectivas parejas. Chabelita Pantoja tomó la decisión de ir a Honduras junto a Alejandro Albalá, a pesar de haberse terminado de divorciar de él, y así poder visitar a su novio Alberto Isla.

Cual fue la sorpresa que Isa Pantoja ha vuelto prometida y prácticamente casada. Alberto Isla decidió pedirle matrimonio durante la gala de 'Supervivientes' y, visiblemente emocionada, le respondió que sí quería casarse con él. La sorpresa más grande llegó cuando les prepararon una boda por el rito garífuna en la que no faltó ninguno de sus compañeros pero en la que solo pudieron comer tarta unos cuantos.

Chabelita Pantoja volviendo de Honduras tras visitar a su novio Alberto Isla

Por su parte, Alejandro Albalá fue a Honduras para hacer algo bien distinto: romper con Sofía Suescun. Después de ver las imágenes en las que la concursante parecía haberse olvidado de su novio Alejandro Albalá y en las que se le veía un cariño muy especial por Logan, el joven se mostró harto de la situación y voló a Honduras para dejarla en directo. Allí se dieron muchas explicaciones pero todo se quedó como estaba; sin arreglar.

Ahora, ambos han vuelto a poner rumbo a España compartiendo avión pero nada más. Tanto Chabelita como Alejandro Albalá llegaban con cara de cansancio, fruto de las horas de vuelo y, en el caso de ella, con un look muy veraniego pare el frío que está haciendo en la capital. Con toda probabilidad, no se habrán dirigido la palabra en ningún momento y se habrán mantenido en silencio todo el tiempo.

María Lapiedra fotografiada en el aeropuerto al abandonar 'Supervivientes 2018'

Vuelve tras su abandono

Si hay algo que también está marcando este 'Supervivientes' están siendo los abandonos inesperados de concursantes. Primero fue el de Adrián Rodríguez y, después, lo fue María Lapiedra. La exactriz no tuvo ninguna duda cuando tomó la decisión firmemente y tampoco atendió a razones, por lo que las palabras de su novio Gustavo González no le sirvieron de nada. María Lapiedra llegaba al aeropuerto visiblemente cansada, con los grandes cascos para evitar informaciones y una ropa más acorde al tiempo de la capital.