Tras esto, desde el entorno de la cantante se ha emitido un comunicado en el que se carga con virulencia contra la entidad pública asegurando que "jamás se había encontrado una persecución con tal falta de razonabilidad y tan encarnizada por parte del fisco" ya que, según la parte acusada, "no tiene pruebas directas o criterios razonables". "La Fiscalía ha recurrido a medios indebidos para presionar, tal como hacen a diario e justamente con miles de contribuyentes con fines lucrativos", añade dejando clara su inocencia tras haber abonado ya 17,2 millones de euros como se le ha reclamado: "La cantante confía plenamente en su inocencia y no acepta una conformidad".
"La cantante confía plenamente en su inocencia y no acepta una conformidad"
Tras este no acuerdo entre las partes, la Fiscalía procederá a emitir un auto en el que se harán saber los años de prisión que se piden para Shakira por presuntos seis presuntos delitos fiscales cometidos entre 2012 y 2014. Tal y como dejó claro la acusación al comienzo de este caso, por aquel entonces la artista ya vivía en España junto a su pareja, Gerard Piqué, a pesar de su negativa, algo que la obligaba a pagar sus impuestos en el país, pero no lo hizo, considerándose así un delito fiscal.
Además, la investigación también demostraba que la colombiana tenía hasta 14 empresas "sin medios materiales ni humanos" y algunas de ellas en paraísos fiscales, y que se utilizarían para ocultar el destinatario final de sus ganancias, que no era otra que Shakira. A esta investigación también a finales de 2021 la aparición de la artista en los conocidos Papeles de Panamá.