• News
  • Moda
    • Tendencias
    • Artículos
    • Looks
    • Diseñadores
    • Modelos & Iconos
    • Marcas
    • Complementos
    • Niños
    • Hombres
  • Belleza
    • Cara
    • Cabello
    • Cuerpo
    • Looks
    • Maquillaje
    • Tratamientos
    • Perfumes
    • Celebrities
    • Marcas
    • Hombres
  • Fit
    • Entrenamiento
    • Dietas
    • Nutrición
    • Cuerpo
    • Mente
  • Pareja
    • Amor
    • Sexualidad
    • Salud
    • Divorcio
    • Relatos
  • Padres
    • Alimentación
    • Salud
    • Psicología
    • Educación
    • Ocio
    • Calculadoras
    • Nombres
    • Canciones infantiles
    • Dibujos para colorear
    • Diccionario
  • Cocina
    • Recetas
    • Nutrición y dieta
    • Alimentos
    • Gastronomía
    • Restaurantes
  • Hogar
    • Bricolaje
    • Decoración
    • Jardinería
    • Manualidades
    • Ecología
    • Economía doméstica
  • Salud
    • Medicamentos
    • Enfermedades
    • Cáncer
    • Menopausia
    • Alergias
    • Dietética
    • Vida sana
  • Psicología
    • Terapia
    • Ansiedad
    • Depresión
    • Emociones
    • Coaching
    • Relaciones
  • Mascotas
    • Perros
    • Gatos
    • Peces
    • Pájaros
    • Roedores
    • Exóticos
  • Viajes
    • Destinos
    • Consejos
    • Vuelos
    • Hoteles
    • Guía de Japón
  • Horóscopo
    • Zodíaco
    • Horóscopo chino
    • Tarot
    • Numerología
    • Rituales
    • Test de compatibilidad
Buscar
ENTREVISTA BEKIA

Raquel Haro: "Dudo mucho que vuelva a entrar en quirófano para ponerme una teta que no es mía"

Raquel Haro: "Dudo mucho que vuelva a entrar en quirófano para ponerme una teta que no es mía"
BEATRIZ RODA CASTELLANOS
Publicado el Domingo 27 marzo 2022 10:00 Última actualización: Miércoles 30 marzo 2022 16:26
¡Comenta!
Raquel Haro nos presenta su primer libro 'Me falta una teta', un relato sin filtros ni dramas sobre el cáncer de mama, la crianza y la amistad.

Raquel Haro es guionista y trabajó más de 10 años en el programa de humor satírico 'El Intermedio'. Actualmente, colabora de manera ocasional en medios escritos, donde escribe, con su personal estilo, riéndose de todos y en todo lo que ella cree, como la crianza natural, las seudoterapias e incluso del feminismo. En el momento que le diagnosticaron cáncer de mama ha ido narrando todo el proceso de su enfermedad a través de un blog, pero ahora ha dado el paso al formato físico con su libro 'Me falta una teta'.

Raquel Haro presenta 'Me falta una teta' / Foto: Carlos Ruiz b. KRaquel Haro presenta 'Me falta una teta' / Foto: Carlos Ruiz b. K

Bekia: ¿Cómo surgió la idea de empezar a escribir el blog?

Raquel Haro : Me puse a escribir mi proceso por dos cosas. Primero porque quería dejar de enviarles WhatsApp, los WhatsApps gigantescos que les estaba enviando a mis amigos. Mira voy a hacerlo por ellos, voy a escribirlo en otro formato que este todo más ordenado y más bonito. Y en segundo lugar, porque yo tenía mucho miedo de morirme, y yo no me hablo con el padre de mi hijo. Y claro, a este niño quien le habla de mí, me va a olvidar. Y entonces, pues tenía que escribir algo para que el día de mañana este niño lo pueda leer, y además vea, pues tengo que escribir algo y en mi tono, humorístico. Para que el día de mañana esta personita que es mi hijo vea la persona tan divertida que siempre ha sido su madre.

B: ¿Qué significó para ti Querubines en todo tu proceso?

R.H. : Pues Querubines es la persona con la que viví más cerca todas las sesiones de quimio, es la representación de que esto no siempre sale bien, de que hay mucha gente que se queda por el camino. Y no depende de si han estado más o menos positivos como muchas veces te dicen: 'Sé positiva, que eso influye', pues no. Querubines era muy positiva y aun así se murió. Era una persona muy divertida, muy creyente, muy total.

Raquel Haro relata su lucha contra el cáncer con un impecable sentido del humor / Foto: Carlos Ruiz b. KRaquel Haro relata su lucha contra el cáncer con un impecable sentido del humor / Foto: Carlos Ruiz b. K

B: En el libro hablas de los grupos de autoayuda en general, ¿de qué forma te han ayudado?

R.H.: Bueno yo lo que cuento en el libro es que no me han ayudado. Al principio me ayudaban, porque yo fíjate, llegaba a las reuniones y veía a estas otras mujeres que estaban peor que yo, y yo me sentía mejor. De mira yo no estoy tan mal, depende de con quien te compares. De hecho, de ahí saco la reflexión de: "Busca a tu referente desgraciadito". Tienes que buscar a alguien que esté peor, porque si te comparas con la gente que está mejor te vas a hundir. Y entonces, en el proceso de cáncer es muy importante comparase, pero siempre con gente que esté peor. Para buscar ese referente desgraciadito no te tienes que ir muy lejos. Te puedes meter en un grupo de autoayuda, que siempre vas a encontrar ahí a gente que está peor. Pero ojo, siempre vas a ser el referente desgraciadito de alguna de ellas, porque siempre va a ver alguna que esté mejor que tú.

En mi experiencia, me ha ayudado mucho más apoyarme en mis amigas sanas. Porque no están pasando por lo mismo, pero es que no es necesario estar pasando por lo mismo para ayudarte. Es que es al revés, relacionarte mucho con gente que está pasando por lo mismo, al final es aumentar los miedos. Es verdad que te desahogas, pero esa persona te está recordando ese miedo. Hablo de mí, hay otras mujeres que le ayuda muchísimo, pero a mí, guay tener una relación pequeña, pero una relación muy, muy cercana a mí no me ayuda. Me ayuda mucho más apoyarme en mis amigas. He conocido gente maravillosa durante todo el proceso, pero creo que los enfermos de cáncer nos tenemos que apoyar en gente que esté en tierra firme.

Raquel Haro Raquel Haro "Dudo mucho que vuelva a entrar en quirófano para ponerme una teta que no es mía" / Foto: Carlos Ruiz b. K

B: El mundo de los coaches. ¿Consideras que hay gente que se aprovecha de estas enfermedades para lucrarse?

R.H. : Pues muchísima gente. Coaches que van de psicólogos y te dan consejos, pero baratísimos, cuando esto es todo muchísimo más complejo. Hay que irse a un profesional, yo estuve en una profesional. Una psiconcologa de la Asociación contra el Cáncer y me ayudó muchísimo a gestionar los miedos, y me dio consejos, todos buenos. Pero sí, hay muchísima gente, tantos coaches que se ha hecho un cursillo los findes de semana y ya cono eso se creen que saben los que más de psicología humana.

Y todas las seudoterapias, que yo he hecho un montón. Pero también creo que es una manera de, conscientemente no creo que la gente que haga seudoterapias tenga una intención de aprovecharse, pero la realidad es que el Reiki no son terapias reales, en mi opinión. Pero bueno, si a alguien le ayuda hacerlas, pues ya está. Eso toda va bien, es bastante más barato que algunas otras cosas que yo he hecho. Me fui a un centro de medicina holística en el Barrio de Salamanca, un sitio de muchísimo postín, me cobraron, solo, por esa primera cita en la que me vieron como 35 minutos, me cobraron casi 300 euros. Menos mal que no volví.

B: ¿De qué manera esta enfermedad ha fortalecido tu relación con tus padres?

R.H. : Mi principal cuidadora ha sido mi madre. En primer lugar, la que más, también mi mejor amiga y también el que es hoy mi mejor amigo, la verdad. Tengo muchas amigas, muchos amigos, y bueno con mi madre, pues no sé si me ha fortalecido, es con la que más he pagado todo mi mal humor. Pero así son las madres, que es que les da igual. Yo con mi madre tenía un lazo fuerte antes, y tengo un lazo fuerte después. A mi madre, lo que me a ayudado es a estar bien durante la enfermedad. Porque ella es muy, muy optimista, ella siempre me decía: 'No hay que estar triste por la teta que se va, hay que estar contentas por la teta que se queda'. Mi madre me ha ayudado, no sé si el vínculo se ha fortalecido, porque ya lo era fuerte de antes, pero si ha sido fundamental. Remito siempre el papel de los cuidadores, cuidemos también a los cuidadores. Ellos tienen una carga muy fuerte.

Raquel Haro cuenta su encuentro con Rigoberta Bandini / Foto: Carlos Ruiz b. KRaquel Haro cuenta su encuentro con Rigoberta Bandini / Foto: Carlos Ruiz b. K

B: Cuéntame sobre la peluca rosa ¿Por qué rosa? ¿Y qué significó para ti el momento de enterrarla en el huerto?

R.H. : Pues la peluca rosa fue por decir; Eh mira voy a hacerme algo diferente, voy a hacerme algo atrevido y, ya que tengo esto pues voy a hacer algo que siempre me ha gustado y nunca me he atrevido. Lugo no me la puse tanto, luego me hice varias pelucas porque conocí a una mujer africana que vendía pelucas por ciento y pico euros. La rosa al final no me la puse tanto, porque yo me la quería poner para parecer una influencer, y yo como visto mucho con peto y pichis al final parecía una de 'Canta Juegos'.

El momento de enterrar la peluca en el huerto, porque yo me pille un huerto con una amiga en el Escorial, para un poco tener una rutina, para ocupar el tiempo. No lo recomiendo para nada, de verdad. Porque hay que currar muchísimo para comerte una puta lechuga ecológica. El momento de enterrar la peluca, fue el momento de aceptar que ha llegado el momento de dejarla marchar. Que la peluca ya parecía un gato muerto sobre mi cabeza, y que era el momento de aceptar mi cabeza con un poco de pelito que ya estaba empezando a salir.

B: Rigoberta Bandini, en el libro cuentas que llegaste a coincidir con ella en un concierto. Y ahora ha sacado, la ya icónica canción 'Ay Mama'. ¿Cómo te sentiste al escucharla? ¿Has podido hablar con ella, sobre este tema?

R.H. : Es muy fuerte, porque si hablé con ella. La mandé el post que escribí primero sobre ella en el blog y luego la conté también que salía en el libro. Y luego tuve la oportunidad de conocerla, claro que sí. Yo le eché morro, porque yo pues oye, ya que estaba enferma, he utilizado mi cáncer para conseguir cosas. Y una de ellas fue intentar conseguir entradas para ver a Rigoberta Bandini en un concierto que estaban todas agotadas, en ese concierto no pudo ser, pero fue en otro. La conocí y bueno me ocurrió una anécdota y es que yo en ese concierto todavía no llevaba el sujetador postmasectomía, que tiene un agujerito para meter la prótesis y la lleva ahí metida a pelo dentro del sujetador, entonces me puse a dar saltos y perdí la prótesis de mama. Mi prótesis se quedó en el suelo, pero yo ese día, toque techo.

Luego fue una casualidad cósmica que ella haya sacado una canción de las tetas, pues somos las dos personas que más partido le hemos sacado a las tetas. Ella a las tetas en plural y yo a una, que es la que me queda.

Raquel Haro: Raquel Haro: "Yo no me siento demasiado rara con una sola teta" / Foto: Carlos Ruiz b. K

B: En el libro dudas si hacerte o no la reconstrucción mamaria. Muchas mujeres se sienten presionadas por sus médicos para hacerse una reconstrucción inmediata. ¿Qué opinas sobre la presión social y médica que sufrís las mujeres para reconstruiros el pecho?

R.H. : No siempre se puede inmediatamente, a mis médicos me dijeron que no me podían reconstruir inmediatamente, que ellos preferían que lo decidiera yo más adelante. Porque la reconstrucción inmediata te la pueden hacer, o bien con tu propia grasa, pero yo como tengo este tipin pues no se podía, o bien con una prótesis de silicona. Pero si te van a poner radioterapia luego, a mí no me lo recomendaron, dijeron que no iba a llegar bien la radio. Yo presión de los médicos no he recibido, he recibido presión de la sociedad para que me reconstruya. Yo no estoy reconstruida, me he quedado con una teta y de momento dudo mucho que vuelva a entrar en quirófano para ponerme una teta que no es mía, la verdad.

Yo no me siento demasiado rara con una sola teta, igual que te digo que el pelo, lo llevaba fatal lo de no tener pelo. De hecho no tengo ni una sola foto de mi misma calva, que ahora lo pienso y digo: 'Jolines el partido que le podría haber sacado en Instagram al tema de la calvicie, que eso da muchísimos followers'. Sin embargo, con una sola teta, pues es que tampoco me estoy todo el día mirándome las tetas. Y yo me miro mi cuerpo sin teta y bueno no lo veo como algo desagradable.

Artículos recomendados