-
Raúl Rodríguez y Silvia Taulés nos cuentan su papel en 'La familia de la tele'
-
Kiko Matamoros y Lydia Lozano: "Nuestro público es de todas las edades y RTVE tiene un público muy pegado a las novelas, al que tenemos que captar"
-
Carlota Corredera y Javier de Hoyos: "La tele tiene que representar al público también y aquí están todos los perfiles posibles&quo;
-
Así se tomó Felipe VI que la Infanta Sofía no quisiera recibir formación militar
-
Belén Esteban: "Estoy emocionada, muy contenta y muy feliz por llegar a RTVE"
-
Manu Baqueiro: "Tuve como referente a Bruce Willis en 'Luz de Luna' para mi trabajo en la serie 'Perdiendo el juicio'"
-
Magdalena de Suecia responde a las críticas y explica por qué le han permitido lanzar su propio negocio
En la época en la que vivimos las redes sociales se han convertido en una poderosa arma tanto para bien como para mal. Cuando resulta ser para bien todo es maravilloso, pero cuando resulta ser para mal puede acabar de la peor de las maneras. Esta vez el afectado ha sido Mikel Izal, vocalista del grupo indie Izal. En la mañana del 9 de mayo, la red social Twitter se llenó de tuits acusando al cantante de haberse dirigido en los últimos años a varias de sus fans a través de mensajes privados de Instagram de forma poco caballerosa.
Rápidamente Izal se convirtió en Trending Topic en España, a través del cual varias cuentas fueron compartiendo pantallazos de las supuestas conversaciones de Izal, a través de la cuenta verificada del grupo, con varias jóvenes de diferentes partes de la península, en las que se pueden leer cosas que no dejan al músico en ninguna buena posición.
Pero lo cierto es que después de un primer momento de conmoción en el que no dejaban de sucederse comentarios que dañaban al cantante, rápidamente empezaron a surgir las opiniones que le defendían a capa y espada con mensajes como: " Qué fácil es joderle la vida a alguien en redes sociales, conozco a Mikel Izal desde hace muuuuuuuuuuucho tiempo, a la perfección... y estoy alucinando con todos éstos vómitos de basura hacia su persona, no es cierto lo que se está diciendo".
La defensa de Mikel Izal
Lo único cierto es que las acusaciones, que se basan en varios mensajes privados y declaraciones anónimas, fueron eliminadas de las redes sociales en las horas siguientes, por lo que únicamente podían buscar una vez más hacer daño a través del escudo del anonimato que permiten este tipo de plataformas. Además tampoco se llegó a interponer ninguna clase de denuncia, algo que lo dice prácticamente todo puesto que siempre hay que denunciar.