Esperanza Aguirre vuelve a salir ilesa de un accidente

Esperanza Aguirre, Presidenta de la Comunidad de Madrid

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha sufrido un accidente de tráfico en Gijón junto a su marido del que ambos han salido ilesos, según informa el diario 'El Comercio'.

Los Condes de Murillo resultaron afectados por un choque en cadena en la Ronda Sur gijonesa, a la entrada de la ciudad, que tuvo lugar hacia las seis de la tarde de este jueves 11 de agosto. La mandataria madrileña y su cónyuge viajaban en un Volkswagen Passat, uno de los dos coches que se vieron implicados en el suceso.

Esperanza Aguirre y Fernando Ramírez de Haro y Valdés no necesitaron asistencia sanitaria, por lo que se desplazaron a la plaza de toros de El Bibio, donde asistieron a una corrida de toros que se celebra con motivo de las Fiestas de Begoña, que tienen su día grande el 14 de agosto.

Esperanza Aguirre con un vestido inspirado en la Comunidad de Madrid

Pese a que la Presidenta pudo continuar con su plan previsto, los ocupantes de otro de los automóviles afectados por la colisión tuvieron que ser llevados al Hospital gijonés de Cabueñes, aunque su estado no era grave. Da la casualidad de que el vehículo de Aguirre fue el que más daños sufrió, no así sus ocupantes.

La mala suerte de Esperanza Aguirre

Esperanza Aguirre, que sufrió un cáncer de mama el pasado invierno, ha salido ilesa de un nuevo accidente, y es que no es la primera vez que la mandataria regional se ve envuelta en un altercado de estas características o incluso peor. El 1 de diciembre de 2005, la presidenta y Mariano Rajoy tuvieron un accidente de helicóptero en Móstoles provocado por una ráfaga de viento. Aunque el candidato popular a las elecciones generales sufrió la ruptura de un dedo, Aguirre no padeció daños.

Esperanza Aguirre Gil de Biedma

Más dramático fue lo ocurrido a finales de noviembre de 2008, cuando Aguirre se encontraba en el mismo hotel de Bombay en el que unos terroristas perpetraron un atentado. Pese a que la aristócrata no vio a los asesinos, sí temió por su vida, aunque una vez más, se salvó de una tragedia.