Los movimientos #MeToo y #Cuéntalo, que animan a todas las mujeres que hayan sufrido abusos sexuales a no quedarse calladas, continúa ganando adeptas cada día, y las consecuencias de no guardar más silencio incluso han llegado a las altas esferas. La última organización en verse afectada por el destape de un escándalo sexual ha sido la prestigiosa Fundación Nobel.
El fotógrafo Jean-Claude Arnault, marido de la poetisa Katarina Frostenson, una de las socias de la entidad, está siendo investigado desde 2017 por numerosas acusaciones de abuso sexual y violación. Entre las supuestas 18 víctimas se encuentra incluso la Princesa Victoria de Suecia, quien asegura que Arnault la manoseó y le tocó el trasero cuando ella tenía 20 años.
Además, la Fundación Nobel también se ha situado en el punto de mira por financiar con sus fondos el Kulturplats Forum, un centro cultural regentado por el matrimonio de artistas.
Victoria de Suecia en los Premios Nobel 2015Ante esta situación, y después de varias renuncias entre las que se incluye la de la propia Frostenson, la organización ha decidido cancelar este año la entrega del Premio Nobel de Literatura, aplazando la votación hasta el año 2019. Así lo ha confirmado la propia academia, en un comunicado enviado este viernes 4 de mayo, explicando que la decisión se ha tomado en base a la pérdida de "confianza" que la población tenía puesta en la Fundación Nobel.
No ocurría desde 1943
Hace ya más de seis décadas que la entidad no cancelaba la entrega de uno de sus prestigiosos premios. La última vez que se hizo fue en 1943, cuando la devastación de la II Guerra Mundial motivó a los socios de la organización a paralizar la votación. Lo cierto es que la Fundación Nobel no se encuentra en uno de sus mejores momentos, ya que tras varios abandonos no cuenta con el número de miembros suficientes para que haya cuórum.
