La carrera de Victoria Federica en el mundo de la moda no ha sido casual ni espontánea. Su padre, Jaime de Marichalar, ha sido el motor de su participación en el universo del lujo. Marichalar, que trabaja como consejero en la firma Loewe y dirige desde 2016 la marca de sastrería B Corner, ha sabido utilizar sus contactos y su experiencia en el sector para facilitar el camino a su hija. Gracias a esa red de influencias, Victoria ha logrado hacerse un hueco en los exclusivos desfiles internacionales, como el celebrado recientemente en París por Dior, donde compartió protagonismo con figuras internacionales como Natalie Portman y Beatrice Borromeo.
Desde septiembre de 2023, la influencer está representada por Soy Olivia Media Group, una de las agencias más potentes de lifestyle e imagen pública del panorama español. Esta firma se encarga de la construcción de la imagen integral de sus representados. Entre sus talentos figuran nombres muy populares en redes como Tomás Páramo o María García de Jaime, dos influencers cercanos al entorno de Victoria. Una de las condiciones impuestas por la agencia es el respeto absoluto hacia la prensa, independientemente del contexto o el tipo de cobertura. La obligación de mantener una actitud amable y correcta no es una sugerencia, sino una cláusula firmada: incumplir este código de conducta puede acarrear sanciones económicas o, en casos más graves, la rescisión del contrato.
Victoria Federica ha demostrado en múltiples ocasiones su incomodidad ante la presencia de cámaras. Según personas cercanas a su entorno, no se trata de una cuestión de desprecio sino de una marcada timidez que no ha sabido gestionar. Para corregir esta percepción negativa, su agencia ha implementado talleres de formación en comunicación que enseñan a responder preguntas comprometidas con templanza, a mantener la compostura en situaciones incómodas y a desenvolverse con naturalidad en actos públicos.
Amor bajo los focos: su relación con Borja Moreno
Estas lecciones sobre gestión mediática llegan en un momento en el que la vida privada de Victoria Federica ha vuelto al centro del debate público. La joven mantiene una relación sentimental con Borja Moreno, un joven empresario vinculado al mundo de la hostelería de lujo y a la noche madrileña. Actualmente, Moreno ocupa el cargo de director de relaciones públicas del Grupo Trocadero, una firma bien posicionada en el sector premium de restauración y ocio. Aunque su amistad viene de largo, la chispa del romance surgió durante las pasadas Navidades y, desde entonces, se han dejado ver juntos en múltiples ocasiones. La pareja ha aparecido recientemente en eventos como el Mutua Madrid Open o en Las Ventas
Su presencia en redes sociales, su estilo cuidado y su conexión con marcas de moda internacionales la acercan más al perfil de influencer que al de royal tradicional. Pero esa transición exige algo más que estilo o apellido: requiere un control de la imagen pública y habilidades comunicativas. Las clases impuestas por su agencia buscan precisamente eso: convertir a Victoria en una figura profesional, preparada para moverse entre los focos con elegancia, naturalidad y estrategia.