A la muerte de la Reina Isabel II, que tuvo lugar el 8 de septiembre de 2022, comenzó automáticamente el reinado de su hijo, Carlos III. No solo se convirtió en Monarca de Reino Unido, sino también de Antigua y Barbuda, Australia, Bahamas, Belice, Canadá, Grenada, Jamaica, Nueva Zelanda, Papúa Nueva Guinea, San Cristóbal y Nieves, Santa Lucía, San Vicente y las Granadinas, Islas Salomón y Tuvalu.
El Rey Carlos III durante su primer discurso tras la muerte de la Reina IsabelEn el final del reinado de Isabel II, Barbados se convirtió en una república, comenzando un camino que puede repetirse a lo largo del reinado de Carlos III. No hay duda de que el republicanismo es uno de los grandes desafíos de su reinado. Y aunque es más fuerte en los países del Caribe, también existe en Australia. Si bien no hay planes de un referéndum en los inicios del reinado de Carlos III, el país va mostrando que la reverencia hacia la Monarquía ha terminado.
Billete sin la cara de Carlos III
Cuando se produce la sucesión, se acuña nueva moneda y se cambian los billetes para que aparezca el nuevo Monarca. Sin embargo, el Banco Central australiano ha anunciado que, si bien los billetes en circulación con la cara de la Reina Isabel siguen teniendo validez, los que van a salir sin ella no van a contar con el rostro de Carlos III. Así, los billetes de cinco dólares australianos, el único en el que se mostraba la cara de la Reina Isabel II, no va a ser sustituido por la de Carlos III, sino por una ilustración que sirve como homenaje a la cultura aborigen.
El Rey Carlos III en su primer discurso ante el Parlamento como ReyAustralia quiere hacer las cosas bien en ese sentido, y antes de elegir el estampado, va a consultar a la población aborigen para consensuar una ilustración que honre a su historia y cultura. De esta forma, busca resarcir de forma simbólica a los primeros pobladores de Australia, que fueron arrinconados por los colonos británicos y que incluso en el siglo XXI sufren discriminación. Los aborígenes tienen peores condiciones socioeconómicas que no se alivian con este homenaje, pero al menos el país es consciente de su deuda con ellos.
La puesta es circulación de los billetes de cinco dólares con ilustraciones en honor al pueblo original de Australia va a tardar un tiempo. Quizás solo se quede en un necesario tributo a los aborígenes y no sea un símbolo de la distancia con Carlos III y la Monarquía. Quizás sea el principio del fin de la Monarquía en Australia. Lo que parece probable es que cuando acabe el reinado de Carlos III, no será Rey de todos los países de los que se convirtió en Jefe de Estado aquel 8 de septiembre de 2022.
