ENLACE IMPERIAL

Boda imperial en Japón: de la renuncia de Mako de Japón al regreso de Kei Komuro a Tokyo

Tras cuatro años de espera, todo está a punto para que la sobrina del Emperador se case con Kei Komuro, que ha vuelto a Japón

G.A. 28 Septiembre 2021 en Bekia

Galería: La Familia Imperial Japonesa en imágenes

En un 2021 lleno de enlaces reales como el de Maria Anunciata de Liechtenstein y Emanuele Musini, y el de Marie Astrid de Liechtenstein y Ralph Worthington, el de Jorge Romanov y Rebecca Bettarini, el de Jaime de Borbón-Dos Sicilias y Lady Charlotte Diana Lindesay-Bethune, así como el de Felipe de Grecia y Nina Flohr, el más esperado tiene que tener lugar al otro lado del mundo. Se trata de la boda que parecía que nunca iba a llegar, la de Mako de Japón y Kei Komuro, que se espera que se celebre de una vez por todas en octubre de 2021. La hija del Príncipe Akishino se comprometió con Komuro en septiembre de 2017. En aquel tiempo, ella era nieta del Emperador Akihito. En el momento de su boda, que será civil, es sobrina del Emperador Naruhito así como hija del Heredero.

La Princesa Mako, que desde que tuvo edad para hacerlo ha cumplido compromisos como miembro de la Familia Imperial, está dispuesta a dejarlo todo por amor. La sobrina del Emperador ha tomado la decisión de renunciar a la dote que el Estado otorga a las princesas imperiales que tienen que decir adiós a su posición al casarse con una persona sin sangre real. Al perder su posición imperial y la vida llevada hasta el momento, el Estado les entregaba con motivo de su boda una cantidad estimada en 1,16 millones de euros. La Princesa Mako está dispuesta a decir no a esta dote y también a abandonar su posición.

En vista de la falta de varones en la Familia Imperial Japonesa, se planteaba no que las mujeres pudieran heredar el trono, pero sí que no perdieran su posición al casarse. Otra idea fue que sus hijos varones sí tuvieran derechos sucesorios. Todas estas medidas pueden llegar, pero no serán para Mako de Japón, que no está dispuesta a esperar más para casarse con Kei Komuro, con el que ya aplazó su boda en dos ocasiones.

El motivo fueron ya no que la Princesa Mako fuera a perder su posición y por tanto quisiera ganar tiempo, sino una deuda contraída por la madre de Kei Komuro. Se trataba de un dinero solicitado para pagar los estudios de su hijo y que no habría devuelto. Esta situación puso en un compromiso a la Familia Imperial y por tanto se decidió que no habría boda hasta que el conflicto se solucionara. El asunto, que se veía por una parte como una donación y por otra parte como una deuda, quedó saldado, y la boda siguió adelante. De hecho, el Príncipe Akishino declaró públicamente que la boda debería celebrarse y que se había dado el consentimiento requerido.

Kei Komuro vuelve de Estados Unidos

Faltaba por aparecer el novio, y eso también se ha solucionado. Kei Komuro aterrizó en el aeropuerto de Narita el lunes 27 de septiembre de 2021. Ha llegado a tiempo para los preparativos que falten y para realizar la cuarentena antes de una boda de la que se dice que no se llevará a cabo siguiendo los ritos de la Casa Imperial Japonesa. La Princesa Mako romperá la tradición al decir no a su dote y también al contraer matrimonio sin las costumbre de la dinastía.

Lo importante es que por fin habrá boda. Una vez casados y con la Princesa Mako despojada de títulos y honores imperiales, se espera que el matrimonio comience una nueva vida en común en Estados Unidos. Kei Komuro ha sido admitido en el Colegio de Abogados de Nueva York y será allí donde desarrolle su carrera profesional. Será allí también donde viva con Mako de Japón, que tiene la oportunidad de llevar la vida que quiera llevar, pero eso sí, alejada de la Casa Imperial en la que nació, creció y a la que representó.