Así, el 4 de junio de 2021, Doña Sofía regresó al antiguo Palacio Real, un lugar que le trae muchos recuerdos. Lo hizo por invitación de la Presidenta de Grecia, Katerina Sakellaropoulou, que se reunió con la Reina Sofía, así como con Irene de Grecia, que ha viajado con su hermana y vuelve a ser su mejor compañía en este viaje tan especial a su país. Aunque ha obtenido la nacionalidad española, la Princesa Irene de Grecia no perdió su posición en la Familia Real Griega como sí hizo Doña Sofía al casarse con el Rey Juan Carlos, entrando de este modo en la Familia Real Española, a la que nunca ha dejado de pertenecer.
También le llevó al pasado su encuentro con el Primer Ministro, Kyriakos Mitsotakis, que no solo no reniega del pasado monárquico griego sino todo lo contrario. De hecho se ha empeñado en lograr la rehabilitación del Palacio de Tatoi, donde se crio la Reina Sofía y donde están enterrados los miembros de la Familia Real Griega, lo que será una realidad tras décadas de abandono.
Así, durante el encuentro que mantuvieron en la Mansión Maximos, sede oficial del Primer Ministro de Grecia, en el que también estuvieron la Princesa Irene, así como Mareva Grabovski, esposa del Primer Ministro, el mandatario preguntó a la Reina Sofía si había aprovechado para visitar Tatoi en este viaje a Grecia. Al decirle que no, Kyriakos Mitsotakis le dijo que la próxima vez que volviese le gustaría que fueran juntos para que comparta sus recuerdos de la antigua residencia real. Reconoció el abandono que ha padecido Tatoi y puso en valor la restauración que se está llevando a cabo. Además, se comprometió a guiar a la Reina Sofía por la finca la próxima vez que esté en Grecia para que compruebe cómo ha cambiado a mejor ese lugar en el que Doña Sofía fue tan feliz en su infancia y juventud.