El Príncipe Harry ha dado un paso inesperado hacia la reconciliación con su familia. Como señala Daily Mail, tras cinco años de distanciamiento, el hijo menor de Carlos III habría propuesto compartir los detalles de su agenda oficial con la Casa Real Británica con el objetivo de evitar solapamientos y tensiones mediáticas que han marcado su relación desde que se instaló en California en 2020.
La propuesta se habría gestado en una reunión informal celebrada en Londres entre los equipos de comunicación del Monarca y los Sussex. En ella participaron Tobyn Andreae, secretario de comunicaciones del Rey, y Meredith Maines, directora de comunicación de Harry y Meghan, junto a Liam Maguire, responsable de relaciones públicas del matrimonio en Reino Unido. El encuentro, según fuentes citadas por el citado medio, fue interpretado como "un hito significativo" en el camino hacia una posible reconciliación.
El gesto llega tras varios episodios de tensión, como el reciente viaje del Príncipe Harry a Angola, que coincidió con el cumpleaños de la Reina Camilla y acaparó titulares. Con esta nueva estrategia, el Duque de Sussex busca evitar futuras contraprogramaciones y abrir la puerta a encuentros con su padre y, quizá, con los Príncipes de Gales. Cabe recordar que Carlos III y el Príncipe Harry no se ven desde febrero de 2024, cuando el Monarca fue diagnosticado de cáncer, y que el último contacto con su hermano Guillermo fue un año atrás en el funeral de Lord Robert Fellowes.
Desde su mudanza a Estados Unidos, Harry y Meghan han apostado por una vida independiente, con proyectos propios y apariciones públicas que en ocasiones han sido interpretadas como desafíos a la institución. Sin embargo, el tono parece haber cambiado. "Antes fomentaban el conflicto. Ahora, el enfoque gira en torno a la desconflictividad ", aseguran fuentes cercanas.
Un giro en medio de cambios personales
Mientras se abre esta posible vía de entendimiento, los Sussex enfrentan también un nuevo escenario profesional. En los últimos días se ha confirmado que su millonario contrato con Netflix (valorado en 92 millones de euros) no será renovado en septiembre de 2025. Un revés que coincide con este gesto conciliador, y que podría marcar el inicio de una nueva etapa tanto en lo personal como en lo institucional para el Príncipe Harry.