Lo cierto es que Isabel II de Inglaterra no ha descuidado sus obligaciones como Reina prácticamente nunca, ni siquiera cuando ha tenido que ser intervenida por algún problema de salud o por el fallecimiento de su esposo, el Príncipe Felipe de Edimburgo, en 2021. Su salud tampoco se ha resentido ni siquiera con los numerosos viajes que ha tenido que llevar a cabo a lo largo de sus 96 años de vida, y sus 70 de reinado, debido a que era Jefa de Estado de 15 países, además de mantener fuertes relaciones con otros tantos estados que forman parte de la Commonwealth, que mantiene el recuerdo de lo que un día fue el Imperio Británico.
Los problemas de salud de Isabel II
Repasando el historial médico de Isabel II, una de las cosas que más llama la atención son las escasos problemas de salud que ha tenido que sufrir. Consta, entre otros, una operación de rodilla en 2003, lo que provocó que durante dos semanas se le viera usando una muleta. Por su parte, en 2013 tuvo que acudir de nuevo al hospital para recuperarse de un terrible episodio de gastroenteritis, del que también terminó recuperándose. Ya en 2018, la Reina se sometió a una cirugía de cataratas para tratarse uno de sus ojos, siendo plenamente exitosa.
En noviembre de 2021, Isabel II no pudo asistir al Cenotafio del Domingo del Recuerdo después de sufrir un esguince en la espalda, lo que provocó que nuevamente tuviera que reducir su agenda pública. En una ocasión, le comentó a un miembro del público que "no podía moverse", pero pronto el Palacio de Buckingham se negó a comentar aquellas palabras, pero se entendió que se sentía un poco rígida, en lugar de estar herida o enferma como tal. Lo cierto es que se trataba de achaques propios de una persona que se aproximaba al siglo de vida.
Isabel II superó el COVID-19
Isabel II de Reino Unido ha sido testigo de numerosos acontecimiento históricos desde su nacimiento hace casi un siglo. De hecho, la pandemia de Coronavirus que se originó a comienzos de 2020 en China y que posteriormente se extendió a todo el mundo no se escapó de su biografía. La Reina consiguió esquivar el virus durante cerca de dos años, gracias a su reclusión en su residencia del Castillo de Windsor, ya que finalmente el 21 de febrero de 2022 la Casa Real informó que la Soberana había dado positivo.
El Palacio de Buckingham declaró entonces que la Reina sufría "síntomas leves parecidos a los de un resfriado", lo que motivó su pronta recuperación, gracias también a las tres dosis de vacuna que había recibido. No obstante, ella misma llegó a afirmar posteriormente en una llamada telefónica con las familias en duelo por el COVID-19 que el virus le dejó "muy cansada y agotada", empeorando su salud. Se trataba de una reacción propia de quienes han sufrido dicha enfermedad, nada que no fuera normal, aunque parece que a ella le afectaron más profundamente.
Reina hasta sus últimos días
En mayo de 2022, por primera vez en 59 años y siguiendo la recomendación de sus médicos, la Reina Isabel II de Inglaterra tuvo que declinar la participación en la apertura oficial del Parlamento, dejando paso a su heredero, el actual Rey Carlos III, que se estrenó en este tipo de ceremonias sin la compañía de su madre. Sin embargo, su agenda continuó, a pesar de que desde entonces fuera normal verla acompañada de un bastón o llevar a cabo sus tradicionales audiencias de forma telemática, en lugar de hacerlas presencialmente. No obstante, sí se le pudo ver en alguno de los actos que ofrecieron en su honor por el Jubileo de Platino, como en el balcón de Buckingham, aunque tampoco tuvo un protagonismo excesivo.
Pocos días antes de su fallecimiento, recibió a Lizz Truss, la decimoquinta Primera Ministra a la que encomendaba formar gobierno, siendo este el último acto institucional que llevó a cabo y la última imagen que pudo verse de ella en público. Tal y como siempre había prometido a sus más allegados, dejaría de ser Reina con su fallecimiento, ya que nunca se llegó a plantear su abdicación en favor de su hijo. Después de 70 años en el trono, Isabel II cedió la corona a Carlos III, continuando con la historia de la Monarquía inglesa, que suma un nuevo personaje legendario a ella.