El tercer hijo de los Duques de Cambridge no adelantará a su hermana Carlota en la línea de sucesión si es varón por primera vez desde 1701.
Los Duques de Cambridge cuentan los días para recibir al que será su tercer hijo. Con la sucesión ya apuntalada con dos vástagos y pese a los complicados embarazos a los que ha tenido que hacer frente Kate Middleton por la hiperémesis gravídica que aparece cuando se queda en estado, fue toda una sorpresa que decidieran ir a por el tercero, pero el caso es que está a punto de venir al mundo.
La llegada del nuevo royal baby puede hacer historia, ya que si es un varón, sería la primera vez que un hermano no desplaza a su hermana mayor en la línea de sucesión a la Corona, como ha pasado en todas las generaciones desde 1701. En aquel tiempo se instauró una norma por la que el varón tenía prevalencia sobre la mujer en la sucesión a la Corona, por lo que si no había hombre, en la misma línea reinaba la mujer, pero en el momento en el que naciera un varón, sobrepasaba a su hermana.Sin embargo, en 2013 se modificó la Ley de Sucesión al Trono por la que se terminó con esta discriminación: "Para determinar la sucesión al trono, el sexo de aquellas personas nacidas después del 28 de octubre de 2011 no les dará prioridad alguna sobre otra persona, ni a sus descendientes". También se acordó que podría haber matrimonios con católicos sin necesidad que abjurar a su fe.
De ese modo, la Princesa Carlota seguirá ostentando el cuarto lugar en la línea de sucesión a la Corona, por detrás de su hermano Jorge, de su padre, el Príncipe Guillermo y de su abuelo, el Príncipe de Gales. Sin duda, todo un paso histórico si el tercer hijo de los Duques de Cambridge es un varón. A la espera de un Príncipe o Princesa de Cambridge
Se desconoce el sexo del bebé, y todo son apuestas sobre el nombre que recibirá. Lo que sí se sabe es que tendrá tratamiento de Alteza Real, dignidad de Príncipe o Princesa de Cambridge y ostentará el quinto lugar en la línea de sucesión a la Corona. El hecho de contar con tratamientos y dignidades fue concesión de la Reina Isabel, que garantizó que los hijos e hijas del Duque de Cambridge tendrían tratamiento regio y no el que le correspondería a los vástagos de un Duque.