Philip J. Adkins ha decidido, tras la polémica generada, hablar sobre las conversaciones telefónicas y ha cargado duramente contra la que fuera un día su mujer.
Corinna volvía a ser noticia en nuestro país hace tan solo unos días por las conversaciones que supuestamente mantuvo con el excomisario Villarejo y Juan Villalonga y que tanto El Español como Ok Diario publicaron. Ahora bien, tras el revuelo formado han ido apareciendo las primeras reacciones a las grabaciones y una de ellas ha sido la del que fuera primer marido de la alemana.
Philip J. Adkins ha hecho unas duras declaraciones sobre Corinna a la revista Vanity Fair, y en ellas se ha referido a la alemana como "sociópata narcisista". Ahora bien, sus palabras no han quedado ahí, sino que ha seguido cargando contra la que un día fuera su mujer y madre de su hija: "¿De verdad piensa alguien en España que está tratando con una persona honesta y estable?""España le dio a Corinna un breve momento de atención pública y ahora ella tiene que lidiar con la dolorosa realidad de ser poco interesante e insignificante", al mismo tiempo en que afirma tajante: "Corinna siempre ha estado muerta por dentro. No hay cirujano plástico ni banquero que pueda cambiar eso".
Unas sorprendentes declaraciones hacia su exmujer que chocan con la férrea defensa que lleva a cabo del Rey Juan Carlos: "Mi amigo es un gran hombre y una figura histórica. Ha contribuido al bienestar de una nación. Siempre tendrá mi respeto, afecto y lealtad", ha contado a la misma publicación. Una amistad que se forjó en la ya conocida cacería en Botsuana, donde acudió junto a su exmujer, y que desde entonces mantienen.Adkins a Corinna: "Su Alteza Serenísima"
"Su Alteza Serenísima", así se refiere Adkins a la que un día fuera su mujer en un tono irónico que da muestra de la mala relación que a día de hoy ambos mantienen. La pareja estuvo casada durante diez años y fruto de esa relación nació su única hija Nastassia. En 1999 se separaron, y aunque la alemana empezó un romance con Casimir zu Sayn-Wittgenstein ambos parecían guardar una buena relación: "Si algo caracteriza a Corinna es su discreción y su lealtad. Ella no es una escaladora social, eso es ridículo. Es el tipo de mujer que cualquier hombre perseguiría", con estas palabras que recoge Informalia se refería Adkins a la alemana hace tan solo seis años.