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La Princesa Leonor está llevando a cabo con la etapa más exigente de su vida. Después de graduarse en el UWC Atlantic College de Gales, donde obtuvo el Bachillerato Internacional en 2023, comenzó su formación militar. Durante 3 cursos, la Princesa de Asturias se forma en los tres Ejércitos, un proceso duro con el que está cumpliendo, y que no siempre ha sido fácil para ella.
La Princesa Leonor como abanderada en la jura de bandera de españoles residentes en Uruguay en el Elcano en MontevideoPero Doña Leonor no está sola. Su posición como Princesa de Asturias exige que lleva escolta que le proteja, y parece que para su escolta tampoco es una etapa fácil. Así lo señala Monarquía Confidencial, que citando fuentes cercana a la Casa del Rey y al Ministerio del Interior, indica que los guardaespaldas de la Princesa Leonor están al límite.
Hay que tomar medidas
El motivo no es el comportamiento de la Princesa de Asturias, ni muchísimo menos, sino las circunstancias de su vida. Los escoltas, equipo formado por miembros Servicio de Seguridad de la Casa del Rey y agentes especializados de la Policía y Guardia Civil, sienten agotamiento físico y mental por las largas estancias fuera de casa, a lo que se une la presión mediática sobre la Princesa Leonor, que cada vez interesa más. Todo ello ha elevado la tensión de los escoltas, que habrían pedido soluciones.
Y el momento para llevarlas a cabo sería desde el ingreso de la Princesa Leonor en la Academia General del Aire y del Espacio, en San Javier (Murcia), lo que ocurre después de las vacaciones de verano de 2025. Como señala el citado medio, para superar el hartazgo de los escoltas sería necesaria una rotación inminente del equipo en cuanto la heredera se instale en San Javier.
El problema del que se habla ante su paso por San Javier es que se trata de un entorno menos controlado y con nuevas rutinas en instalaciones abiertas, lo que añade mayor riesgo. En ese sentido, Casa Real estaría trabajando en ajustar los protocolos de visibilidad pública de la Princesa Leonor, aunque siempre teniendo en cuenta que su formación en San Javier tiene que ser como la de una cadete más. Esto incluye mayor vigilancia en la Academia General del Aire y del Espacio de lo que sería habitual, aunque siempre sin entorpecer el día a día de los cadetes.
La Princesa Leonor con un sextante en el Juan Sebastián de ElcanoSe habla de relevos parciales y de una reorganización que pueda incluir perfiles "con experiencia aérea y conocimientos técnicos vinculados al nuevo entorno de formación". Todo ello por el bien de los escoltas, pero también de la Princesa Leonor, que tiene que estar debidamente protegida en todo momento.
Así, se espera que se logre contentar a los agentes y que el paso de la Princesa de Asturias por la Academia del Aire y del Espacio se desarrolle sin incidentes, y que pueda concentrarse en su exigente formación militar. Para llegar hasta allí, ha tenido que completar su paso por el Ejército de Tierra, así como por la Armada, un enorme desafío que incluyó no solo formación en la Escuela Naval Militar de Marín, sino cinco meses a bordo del buque escuela Juan Sebastián de Elcano, casi un mes en la fragata Blas de Lezo más unos días más navegando en aguas españolas de nuevo en el Elcano.
